Contenido creado por Martín Laitano
Mujer

Esos números hablan

Caso de Ciudad del Plata abre debate sobre las adolescentes que cuidan a otros menores

Datos oficiales confirman que las hijas y abuelas pasan más tiempo en tareas de cuidados que los hombres jefes del hogar.

26.08.2019 21:13

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2019-08-26T21:13:00-03:00
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Montevideo Portal

Este fin de semana se dio un caso en Ciudad del Plata (San José) que tuvo amplia repercusión. Fue la muerte de un bebé de cinco meses mientras estaba al cuidado de su hermana, de 12 años, al tiempo que su madre trabajaba.

Según informó el medio local San José Ahora, el pequeño había quedado al cuidado de su hermana luego de que su madre, una trabajadora sexual, fuera con un cliente a recorrer boliches de Montevideo.

Al percatarse de la situación del bebé, la niña llamó a un vecino y él a la Policía. Personal médico que arribó a la vivienda constató el deceso del bebé.

En la tarde de este lunes, la madre del bebé fallecido declaró en la Fiscalía de Libertad. Finalmente, la magistrada del caso la imputó por omisión a los deberes inherentes a la patria potestad.

La fiscal del caso dijo a la prensa que en los informes médicos no se encontró evidencia de violencia en el cuerpo del bebé. Las autopsias confirmaron que se trató de una muerte súbita y natural.

"Hay que tratar de no vincular la ausencia de la madre con la muerte del bebé. Quiero decir, para ser clara, que si la madre hubiera estado tal vez se hubiera muerto igual", comentó.

Sin embargo, esta noticia abrió el debate sobre el cuidado de los niños a cargo de hermanas que aún son menores de edad y que deben hacerse cargo de la situación a falta de los referentes adultos, aunque sea por trabajo.

Datos oficiales recogidos por el libro Los tiempos del bienestar social - Género, trabajo no remunerado y cuidados en Uruguay, de Karina Batthyány (editora), marcan una clara diferencia en el cuidado doméstico entre mujeres y hombres.

El capítulo dos de dicha publicación (basada en datos de la segunda Encuesta sobre el uso del tiempo), llamado Uso del tiempo y desigualdades de género en el trabajo no remunerado, permite ver las desigualdades de género en este aspecto y visibilizar la división sexual del trabajo en las familias.

"En el uso del tiempo se manifiestan desigualdades sociales y diferencias entre mujeres y varones, derivadas de contratos implícitos acerca del 'deber ser'", señala la publicación y agrega: "La medición del trabajo no remunerado por medio del tiempo contribuyó a visualizar el reparto desigual de trabajo en las familias, factor clave para entender las limitaciones que las mujeres tienen para el acceso y la permanencia en el trabajo remunerado y para el efectivo ejercicio de sus derechos".

"El trabajo doméstico incluye una amplia gama de actividades que se realizan en el hogar: tareas típicas y cotidianas como adquirir, preparar y cocinar alimentos, servir la comida, limpiar la casa, lavar, planchar la ropa, entre otras", señala la publicación.

Por otro lado, "el trabajo de cuidados familiares consiste en la atención cotidiana a personas dependientes, que incluye la ayuda para realizar actividades de la vida diaria tales como alimentarse, vestirse y asearse".

La tasa de participación y tiempo promedio en trabajo no remunerado es ampliamente mayor en las mujeres en comparación con los hombres y esta diferencia se reproduce en todas las franjas de edad.

Dentro del trabajo no remunerado se destacan el trabajo doméstico y el de cuidados. En ambos tipos de trabajo las mujeres participan en mayor medida que los varones. En el trabajo doméstico participan el 87,4 % de las mujeres y el 69 % de los varones. Pero a eso debe agregarse que, si se cuenta solamente a quienes participan, las mujeres duplican la dedicación horaria respecto a los varones.

El trabajo doméstico es donde se encuentran las mayores brechas de género en la dedicación horaria, con 14 horas semanales de diferencia entre mujeres y varones.

En el caso del cuidado, la participación de las mujeres es de una de cada tres, mientras que lo hacen uno de cada cuatro varones. En la dedicación horaria, se registra una diferencia de cinco horas semanales.

Sin embargo, la dedicación horaria al trabajo doméstico se incrementa con la edad de las personas. Es en el tramo de 30 a 59 años donde se registran las mayores brechas de género en la dedicación horaria en esta categorización.

Entre los adolescentes (14 a 17 años) la tasa de participación de las mujeres en el trabajo doméstico es de 70,3 con un promedio de diez horas semanales, mientras la de los hombres es de 53,0 con un promedio de seis horas.

En cuanto al tiempo de trabajo de cuidados, algo más de una de cada tres mujeres uruguayas participa del cuidado de dependientes de cualquier edad, mientras que lo mismo hacen uno de cada cuatro varones.

Asimismo, el informe destaca que las tasas de participación femenina son siempre superiores a las masculinas. En el caso del cuidado de los niños, la tasa de participación femenina es del 80 %, que dedican en promedio 21 horas semanales. Mientras tanto, la tasa de participación masculina es del 59,2 % con una dedicación de 15 horas semanales.

Por otro lado, el estudio demuestra que la participación de las mujeres en los cuidados aumenta a medida que disminuyen los ingresos del hogar. En los varones ocurre algo similar, aunque con niveles de participación significativamente menores.

Específicamente sobre el cuidado infantil (menores de 12 años) entre los integrantes de los hogares, las hijas realizan el 11,5 % de la tarea y los hijos solo el 2,1 %.

En conjunto, las hijas y otras parientes mujeres (seguramente abuelas) realizan el 25,6 % del cuidado infantil, proporción superior a la que realizan los varones jefes o cónyuges (seguramente padres).

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