Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

De tripas corazón

Antiácidos y daño renal ¿hay una relación?

La respuesta no es la misma para todos los fármacos.

30.01.2019 13:33

Lectura: 3'

2019-01-30T13:33:00-03:00
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Que un medicamento esté disponible sin receta no significa que no tenga efectos secundarios y que no plantee otros peligros. Un ejemplo son los IBP, un tipo popular de antiácidos que pueden dañar los riñones, sobre todo cuando se toman a largo plazo.

La acidez es resultado de que el ácido estomacal se devuelva al esófago, el tubo que va de la boca al estómago. Con frecuencia, la culpa la tiene una debilidad en el músculo de su base. Si se abre, los ácidos pueden subir, provocando una sensación de ardor en el pecho.

Más de 15 millones de estadounidenses usan inhibidores de la bomba de protones, o IBP, para tratar la acidez, ya sea en forma recetada o de venta libre, que incluyen a marcas muy conocidas (en Uruguay son las siguientes), según los investigadores de la Universidad de Washington, en St. Louis.

Aunque esos medicamentos alivian los síntomas con rapidez, se han asociado con la enfermedad renal, y mientras más tiempo se toman, mayor es el riesgo, encontraron los investigadores. Siguieron a casi 200,000 personas durante cinco años, y notaron enfermedad renal en un 15 por ciento de los usuarios de IBP, en comparación con un 11 por ciento de las personas que usaron bloqueadores H2, otro antiácido.

Los usuarios de IBP tienen un riesgo significativamente más alto de insuficiencia renal, en comparación con los usuarios de bloqueadores H2, aunque es poco común, según informa un artículo del reportero especializado Len Canter, publicado por HealthDay News. Los IBP también se han asociado con fracturas óseas, infecciones, deficiencia de vitamina B12 e incluso demencia, aunque los vínculos exactos no están claros. Así que si necesita un IBP o incluso un bloqueador H2, úselo durante el menor tiempo posible.

La acidez ocasional es común, y unos cambios en el estilo de vida podrían aliviar la incomodidad y la necesidad de medicamentos.

Cómo calmar la acidez

• Haga comidas pequeñas y frecuentes, y coma lentamente.
• Deje de comer al menos tres horas antes de irse a la cama.
• No se acueste ni haga ejercicio justo después de comer.
• Levante el cabezal de la cama ligeramente para crear una inclinación al dormir.
• Deshágase de los jeans apretados y otras ropas que presionen su estómago.
• Lleve un diario para determinar cuáles alimentos y bebidas podrían conducir a su acidez. Las posibilidades incluyen la comida grasosa y picante, el chocolate, el café, el té y los refrescos.

Más allá de lo antedicho, no ignore una acidez crónica. Si ocurre más de dos veces por semana, no responde al uso a corto plazo de un antiácido o comienza a interferir con su vida cotidiana, haga una cita con el médico. Podría ser señal de una afección de salud más grave.