El Congreso del Frente Amplio (FA) finalmente proclamó tres candidaturas para competir por la presidencia de la fuerza política el próximo 5 de diciembre.

El expresidente del Pit-Cnt Fernando Pereira, el diputado socialista Gonzalo Civila y la expresidenta del FA Ivonne Passada obtuvieron la confirmación de sus candidaturas por parte del Congreso.

Entrevistado por el programa En Perspectiva, Radiomundo, el diputado y secretario general del Partido Socialista, Gonzalo Civila, habló sobre sus propuestas para el FA y el camino hacia las elecciones por la presidencia de la fuerza política.

Civila señaló que su partido habilitó a que se maneje su nombre luego de que “algunos referentes de sectores con los que compartíamos alianzas nacionales y departamentales me habían planteado la posibilidad de ser candidato”. “No estaba en los planes nuestros, pero la dirección del partido discutió el tema y entendió que había que trasladarles a esos referentes que el partido estaba de acuerdo con que mi nombre se manejara en una fase más exploratoria, de conversar con otros a ver si mi nombre servía para consolidar una propuesta en la orientación de lo que sí veníamos discutiendo en el partido de lo que queríamos hacer de cara a la elección interna del FA”, agregó.

El diputado socialista comentó que luego de los procesos de discusión de los grupos que habían planteado su nombre, varios se pronunciaron a favor y ahí el Partido Socialista aceptó que se maneje su precandidatura de manera formal con el apoyo de varios sectores. Civila sostuvo que en ese marco “surge la decisión política de presentar un espacio político con una orientación clara desde el punto de vista ideológico y lo que queremos para el Frente”.

El candidato a presidir el FA dijo que está “convencido de que este proceso que va a hacer el Frente hacia el 5 de diciembre no es una campaña electoral, como habitualmente la entendemos. Es un proceso de debates entre los y las frenteamplistas, pero abierto a la sociedad”. Civil cree que es importante que haya “opciones que reflejaran las distintas miradas sobre la construcción de la fuerza política”.

“En el momento en que tomamos la decisión estaba el nombre de Fernando (Pereira), pero había otros nombres arriba de la mesa también, de varias compañeras. Analizamos el tema, cada uno de esos nombres tienen sus fortalezas, cualidades y está bueno que estén, pero sentíamos la necesidad entre esos grupos, no solo el Partido Socialista, de que hubiera una expresión más nítida del proyecto que nosotros queremos para el Frente”, añadió.

Civila señaló que el FA debe “construirse de una forma mucho más participativa, abierta, que no necesita solamente un presidente, necesita un liderazgo de ideas en su presidencia, pero a partir de ahí necesita mucho movimiento y una fuerte participación desde la base, apelando a la más amplia participación posible del pueblo frenteamplista”. “El FA tiene que dar debates sobre el futuro, porque si no lo damos ahora no los vamos a dar más cerca de una elección”, comentó, y explicó que eso tiene que ver con la idea de “tener un Frente que se anime, entre otras cosas, a pensar temas difíciles para el país, que hacen a la vida del Uruguay y son profundos”.

El candidato a la presidencia del FA hizo referencia a la discusión de temas como “el cambio en la matriz productiva, la economía, la seguridad y la superación del paradigma punitivista, temas de impunidad, Verdad y Justicia, ambientales”, entre otros. Además, Civila, que tiene 36 años, hizo referencia a la necesidad de que haya un “recambio generacional” de los más jóvenes, que “están reclamando tener voz e incidencia real en el Frente” y lo mismo ocurre con respecto a la mirada paritaria y nacional, potenciando proyectos locales en el interior.

 Más allá del resultado electoral, Civila dijo que buscan que este sector tenga una “coordinación más permanente”, porque “creemos que cambiar el FA supone pasar de una mirada que privilegia alianzas electorales a una que privilegia alianzas estratégicas”.

Civila señaló que el espacio que él lidera está conformado por siete grupos: Partido Socialista, Lista Amplia, Partido por la Victoria del Pueblo, Congreso Frenteamplista, Casa Grande, Corriente de Izquierda y Movimiento Cambio Frenteamplista.

El candidato presidencial al FA dijo que se deben “escuchar las voces de gurises de 19 o 20 años, que están reclamando espacios de participación dentro de la fuerza política” y va a ayudar “para que eso suceda”. “Los recambios generacionales, igual que la paridad, no se consiguen con por el acceso de una persona a un lugar, sino cuando hay procesos colectivos que transforman estructuras, ese es el desafío”, añadió.

Por otro lado, Civila comentó que el proceso eleccionario “tiene un valor en sí, más allá de quién gane la elección”. “Tiene mucho valor que estemos discutiendo y podamos contribuir a que determinados debates, que son consecuencia de la autocrítica, parte de internalizar la autocrítica y no quede solo en un papel, se dé”, expresó.

Con respecto a la autocrítica, Civila recordó que “es importante analizar” la derrota electoral de la elección nacional de 2019 para “poder fortalecernos”. “No recuerdo fuerzas políticas que después de una derrota electoral hayan hecho un proceso de autocrítica orgánico (...) no digo que sea perfecto ese proceso de autocrítica, tiene defectos, debilidades. Es importante que se haya hecho y a veces la sociedad nos demanda bajarnos de cierta soberbia y poder replantearnos cosas”, explicó y consideró que esta debe ser una “práctica permanente”, no solamente cuando se pierden las elecciones.

“Fue menos de la necesaria”, señaló Civila sobre la autocrítica del FA durante los gobiernos anteriores. En ese sentido, contó que en la recolección de firmas contra la Ley de Urgente Consideración (LUC), se dio ese énfasis en el acercamiento con la gente en el territorio.

Civila cree que al FA le faltó “diálogo con el movimiento social” para encarar “en conjunto” con respecto a enfrentar políticas del gobierno de “redistribución regresiva” del ingreso en el país. “Una redistribución de los asalariados y de los sectores más pobres hacia los sectores más ricos de la sociedad queda en un segundo plano, y esa es una lectura que hay que poner arriba de la mesa”, cuestionó.

"Estos momentos de crisis permite hacerse replanteos y escuchar a voces que estaban bastante marginadas", agregó.  Por otra parte, Civila sostuvo que “un gran desvelo” es que “la sociedad participe activamente” en la política.

“El Frente tiene una gran posibilidad, y ventaja, que es que tiene una red muy vasta de lo que llamamos el movimiento frenteamplista, donde mucha gente discute y hace política cotidianamente”, añadió y dijo que eso “es una gran ventaja” para pensar alternativas a la política tradicional y “abre un espacio de construcción muy grande”. “Eso es un Frente movilizado y movilizador, que vaya acompañado de decisiones en los ámbitos institucionales acordes”, agregó.