Adiós invicto
Uruguay cayó 2-0 con Senegal y perdió su invicto olímpico. Konate anotó en dos jugadas de pelota quieta para los africanos, que a pesar de que jugaron con 10 hombres a partir de los 29' disimularon la inferioridad numérica. La Celeste jugó mal.
Tal como ante Emiratos Árabes Unidos, Uruguay arrancó el partido como anestesiado y siendo superado en todos los rubros. Los senegaleses presionaban, tocaban a gran velocidad y buscaban con insistencia el sector derecho proponiendo un peligroso mano a mano con Albín.
Desde esa punta vino el tiro de esquina que a los 9’ terminó en la red. Pape Souare la puso en el área con mucho efecto, Ramírez perdió su marca, Kouyate cabeceó y Campaña tapó notablemente, pero Konate estuvo más rápido que Rolín para capturar el rebote y convertir.
En los minutos posteriores, los africanos buscaron con insistencia, tuvieron oportunidades de aumentar y Uruguay no podía recuperar la pelota ni hacer dos pases seguidos. El cambio de laterales, pasando Arias a la izquierda y Albín a la derecha, sirvió para acomodar la defensa y de a poco mejoraron los del medio.
Cerca de la media hora del primer tiempo se vio lo mejor de Uruguay. Un tiro libre de Gastón Ramírez pegó en el caño, Senegal sacó un balón de la línea y el zaguero Ba se fue expulsado por un durísimo patadón sobre Luis Suárez cuando el salteño se iba expreso al gol. Sin embargo, nunca se notó la superioridad numérica del equipo de Tabárez.
En ese momento estaba la Celeste como para el empate, pero otra desatención defensiva se pagó con gol a los 36’. Un tiro de esquina, esta vez desde la izquierda, encontró a Konate ganándole a Rolín con facilidad en el juego aéreo para conectar un cabezazo de pique al suelo y poner el 2-0.
De allí al descanso, hubo dos para Uruguay. Suárez forzó otra falta cerca del banderín del córner, tocó atrás y el arquero le contuvo un disparo al medio a Ramírez, y en la última Coates habilitó a Cavani, quien se deshizo del guardameta y remató débil, permitiendo que un zaguero desviara el remate en la línea.
El escenario de esos últimos minutos se repitió en el complemento. La Celeste atacó y Senegal aguantó muy bien atrás, casi sin fisuras. Sólo el arquero del combinado africano mostró inseguridad en más de una jugada, pero Uruguay no supo aprovecharlo cómo sí lo hizo en su momento el equipo que le sacó el invicto olímpico.
Abel Hernández sustituyó a Calzada de cara al segundo tiempo, Urretaviscaya a Albín a los 72’ y Viudez a Lodeiro a los 75’. Cavani se volcó más hacia un costado, Ramírez le puso una pelota de gol a Abel y la Joya demoró en rematar, pero poco más. El fraybentino no estuvo fino en la elaboración y hasta pudo ser expulsado por un par de infracciones cuando ya estaba amonestado.
El meta Mane impidió el descuento de Suárez sobre el cierre, y ahora Uruguay ya debe poner la cabeza en el próximo partido, donde tendrá que salir a ganarle al local Gran Bretaña para asegurar su clasificación a los cuartos de final.