Gabriel Fernández viajó a Porto Alegre el martes de mañana junto a su representante, Flavio Perchman, para firmar contrato con el Gremio. Para cerrar la operación de casi 1.200.000 dólares por el 70% de su pase sólo restaba lo que terminó trancando la transferencia; la revisación médica.

El Torito, de 22 años, venía de jugar los 15 partidos de Racing en el último semestre, habiendo convertido ocho goles en el Campeonato Uruguayo Especial. No presentó dificultades físicas para cerrar el certamen, pero el equipo médico del Gremio detectó una rotura parcial del ligamento cruzado anterior de una rodilla, del que ya había sido operado en enero de 2015. De momento puede seguir jugando, pero no garantizan que no vuelva a resentirse.

Antes de aquella lesión, Fernández debutó en Primera División con la casaca de Cerro Largo en febrero de 2013 y luego pasó a Defensor Sporting, hasta que ganó continuidad defendiendo a Racing en el Apertura 2014, torneo en el que marcó cinco goles en 14 partidos.

Su vuelta post-lesión se dio en noviembre de 2015; no anotó en la temporada 2015/16 y si bien terminó jugando 16 encuentros, apenas una vez completó los 90 minutos. El segundo semestre de 2016 fue el de su explosión y el que generó el interés de Nacional, que ahora se suma a la lista de interesados.