Ojo que se va RiBer

Belgrano puso de rodillas y al borde del descenso a River Plate al ganarle 2-0 en el partido de ida de la Promoción disputado en la ciudad de Córdoba, situación inédita para el equipo con más títulos locales en el fútbol argentino.

César Mansanelli puso el primero de penal a los 25’ y César Pereyra aumentó a los 49’, provocando que los hinchas de River explotaran. Es que el encuentro estuvo a un paso de la suspensión a causa de que varios fanáticos millonarios entraron al campo de juego para presionar cara a cara a los jugadores en la segunda parte y reclamarles más actitud.

Con este traspié, River Plate está obligado a ganar por dos goles de diferencia el domingo próximo en el estadio Monumental. Si iguala la serie en el global se quedará en Primera, por la nefasta ventaja deportiva que existe en la vecina orilla para “desempatar” las promociones, aunque más que desempate, parece darle al de Primera un gol extra.

Claro que no será fácil para los dirigidos por Juan José López, que apenas marcaron 15 goles en las 19 jornadas del Torneo Clausura, el último de la temporada 2010-2011.

Como si fuera poco, por acumulación de tarjetas amarillas no podrá contar River en el choque de vuelta con los defensas Paulo Ferrari y Adalberto Román, y con su capitán Matías Almeyda.

El momento más dramático de los 110 años de historia de River Plate quedó plasmado en un partido en el que su endeblez colectiva, los nervios y la falta de reacción ante la adversidad le puso al borde del colapso.

Un desfigurado River, irreconocible en su actitud y capacidad, dejó un jirón de su gloria en territorio cordobés, en el que miles de aficionados no solo sueñan con el ascenso del Belgrano a la división de honor, sino conseguirlo a expensas de un grande.

Belgrano, que también supo de glorias alcanzadas por jugadores que vistieron su camiseta como Milonguita Heredia, Chupete'Guerini y los campeones mundiales Osvaldo Ardiles (1978) y José Luis Cuciuffo (1986), fue en el campo la expresión más genuina de la ilusión, el entusiasmo y el atrevimiento.

Una falta ingenua del paraguayo Adalberto Román, que bajó un balón con la mano, dio una oportunidad que los cordobeses capitalizaron a los 25 minutos, con el tanto de penal marcado por César Mansanelli.

Y en el primer tramo del segundo tiempo César Pereyra marcó el segundo con un toque preciso junto al palo derecho del guardameta Carrizo, como corolario de una jugada de pelota quieta que dejó paralizada a la defensa del equipo riverplatense.

Varios hinchas de River Plate saltaron al campo y se enfrentaron con los jugadores de su equipo tras ese gol, los insultaron y empujaron, en una clara reclamación de respuestas, circunstancia que detuvo el juego durante 19 minutos, tras lo cual la policía tomó posiciones para impedir nuevos hechos de violencia.

En la reanudación el millonario mostró algo más que su rival, pero ya era tarde. Belgrano, con una importante ventaja en el marcador, reguló sus esfuerzos e intentó aprovechar los huecos que dejaban sus desesperados adversarios.

Propios y extraños coinciden en que cuesta creer que River Plate esté en esta situación, mientras que Belgrano, que nunca soñó dirimir su posibilidad de ascenso con una gloria nacional, sueña con una hazaña que ve cada vez más cerca de su alcance.

Alineaciones

Belgrano: Olave; Turus, Lollo, Claudio Pérez, Tavio; Mansanelli, Farré, Ribair Rodríguez, Maldonado (m.70, Andrizzi); Vázquez (m.87, Parodi) y César Pereyra (m.84, Campodónico).

River Plate: Carrizo; Ferrari, Ferrero, Román, Arano; Roberto Pereyra (m.54, Maidana), Almeyda, Cirigliano, Lamela; Mauro Díaz (m.46, Caruso); y Funes Mori (m.71, Pavone).

EFE / Montevideo Portal