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El árbitro reaccionó de manera exagerada y ridícula ante un contacto normal de una integrante del equipo de Chicago Sky.

La última jornada de la fase regular de la WNBA (la liga femenina del básquetbol estadounidense) tuvo una situación tan ridícula como asombrosa que no tardó en viralizarse por todo el mundo. No fue una jugada lujosa ni una hundida espectacular, sino una actuación poco creíble de un árbitro.

En el transcurso del segundo cuarto del partido que Washington Mystics le ganó a Chicago Sky por 100-86 como local, el juez Kevin Fahy expulsó a la española de origen senegalés Astou Ndour por “agresión”, según estampó en el formulario.

Tras el leve contacto físico que existió, el encargado de impartir justicia hizo ademanes impropios del rol que desempeña y poco claros respecto a la expulsión. De inmediato se lo acuso de ‘flopping’, un término utilizado para las caídas intencionales que realizan los jugadores para simular faltas.

“Siempre he mostrado un gran respeto por los árbitros y mi carrera me apoya. Todavía no entiendo muy bien lo que sucedió hoy y no estoy de acuerdo, pero respeto la decisión. Seguiré trabajando duro”, escribió la indignada jugadora este domingo, horas después del partido.

Al día siguiente la WNBA anunció que el hecho quedó sin castigo para la jugadora. “Después de una revisión, hemos determinado que la falta técnica contra Astou Ndour de Chicago no debería haberse evaluado. La falta técnica y la posterior expulsión han sido rescindidas”, informó Bethamy Donaphin, jefa de operaciones de la liga.

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