No es mi obsesión![]() Ricardo Alarcón dijo estar "contento, feliz y disfrutando" por el título de Nacional, habló de Recoba, de la tribuna Olímpica y el balance positivo del club. El presidente tricolor señaló que "haremos el mismo esfuerzo que en los últimos años por ganar la Libertadores", aunque "no voy a hacer una locura que deje al club en una crisis". Tras la consagración de Nacional como campeón del Torneo Apertura 2011, Ricardo Alarcón habló del título y también del momento institucional del club, pocos días después de haber presentado en la Asamblea General Ordinaria un balance positivo por donde se lo mire. Sin dudas, merece el momento que vive, sobre todo por haber decidido respaldar a Marcelo Gallardo en su cargo de técnico aun cuando las cosas no salían. El presidente tricolor dijo estar “contento, feliz y disfrutando”, aunque precisó que “los campeonatos y los partidos se ganan, pero la vida continúa”. “Hay que disfrutarlos en el momento justo y al otro día remangarse y seguir”, comentó a Sport 890, agregando que “nunca vi perdido el campeonato, y es un tema de vida y de orden intelectual. Todo vuelve a empezar, y hoy nos toca mirar esto con alegría”. Y una de las alegrías fue haberse consagrado con Álvaro Recoba como protagonista. “Tengo muy buena relación con su padre, Raúl, y siempre supe de sus ganas de volver a Nacional. Un día llegué a mi trabajo y me dijo que su hijo quería hablar conmigo. Concertamos una reunión y estuvimos muchas horas charlando en mi casa con Daniel Enríquez, Gallardo y Recoba, y llegamos a la conclusión de que el Chino tenía que tener su espacio y su oportunidad, por el aporte que le iba a dar al club”, dijo. “Cuando agarró la pelota en el clásico para patear el penal, tenía todas las de perder”, confesó, agregando que “sentí un nudo en el pecho y sabía lo importante que era para él, su papá y su familia meter ese gol, y por suerte tuvo un final feliz. Estamos contentos de tenerlo en nuestras filas”. En ese clásico, mucho se habló en lo previo de la decisión “antipática” de Nacional de asegurar para sus hinchas la exclusividad de la tribuna Olímpica. “Sufrimos mucho con ese tema”, reconoció, y lamentó que dicha tribuna “ya no es lo que era. “Ya ocurría antes que los hinchas de Nacional iban contra la Colombes y los de Peñarol contra la Ámsterdam, entonces la Olímpica dejó de ser un lugar donde compartir con tranquilidad lo que es el fútbol. Por eso, nos vimos obligados a tomar una decisión que resultó antipática”. Alarcón cree que dicha determinación cayó tan mal porque “fue tomada a priori”, no como la de su tradicional rival, “que también la tomó dándole libertad a sus socios muchos días antes del partido para sacar entradas. Eso hacía que la hinchada de nacional en la Olímpica fuera muy poca. No es un reproche, pero creo que deberíamos luchar para que la Olímpica vuelva a ser lo que era”. La gestión El mandamus tricolor, lejos de la falsa modestia, no se ruboriza al decir que “Nacional ha podido dar pasos importantes” durante su gestión, que lleva ya cinco años, “pero el club tiene más de 100 y la historia es larga. Cuando uno hace un balance debe tener en cuenta todas las áreas. En lo económico fue excepcional, no sólo por la venta de futbolistas, sino porque tuvimos un 80% de crecimiento con esta directiva en lo que es socios. Los aumentamos en un 30% en este ejercicio, los ingresos han sido muy buenos y el resultado también”. “Lo importante es que esto se ha sumado en los últimos años. Llevo cinco pero ya van siete con resultados positivos”, dijo, y destacó que “lo importante es que además pudimos revertir los acumulados de los balances de muchos años, que no los habíamos podido revertir antes. Veníamos arrastrando saldos negativos que no habíamos podido dar vuelta, pero en este ejercicio sí. Traíamos un lastre muy importante que se venía arrastrando y logramos esto que hace 20 o 25 años que no se conseguía”. Por la importancia de los números, es que sueña con la Libertadores pero con cautela. “De ninguna manera, aunque me quede un año por terminar mi mandato, voy a hacer una locura por querer ganar la Libertadores y poner al club en una crisis económica-financiera. Haremos el mismo esfuerzo que hemos hecho en estos últimos años por ganarla”, dijo, y sostuvo que si pudiera hacer algo, “armaría una escuela de formativas de dirigentes”. |
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