La directiva de Estudiantes no aceptó la propuesta que le hizo Nacional de recibir 4.000 entradas para el partido de vuelta que jugarán ambos equipos el miércoles 1 de julio por semifinales de la Copa Libertadores en el Estadio Centenario, por lo que no se venderán localidades para visitantes.
Esta novela sin precedentes comenzó el viernes 19 cuando el presidente albo, Ricardo Alarcón, comunicó en diferentes medios de comunicación, la decisión de darle a los pincharratas solamente una parte de la tribuna América para que la fiesta sea tricolor y también para aportarle seguridad al encuentro, teniendo en cuenta la amistad entre los hinchas platenses y los de Peñarol, la cual en este tipo de instancias se acrecienta.
Pero al otro lado del río, comenzaron a realizar distintas gestiones para tratar de dar vuelta esa resolución, poniéndose en contacto con los dirigentes de Nacional. Las mismas llegaron a buen puerto y de esa forma pusieron los morlacos arriba de la mesa. Se difundió el lunes por la tarde que el león iba a tener a su disposición en un principio, 8.000 localidades para la Ámsterdam, a U$S 30 cada entrada, pero con un precio acordado por ambos presidentes de U$S 250.000 por la venta de la tribuna, lo que le aseguraba a los bolsos un excelente ingreso así los pincha vendieran o no las entradas.
Tras esta decisión, los hinchas tricolores se hicieron sentir en distintas páginas web, manifestando su enojo, ya que estaban perdiendo aproximadamente 12.000 entradas y se le estaba dando la posibilidad a los aurinegros de ser parte de esta fiesta pero, por supuesto, en su contra.
En el portal de hinchas bolsos, Decano.com, la gente comenzó a lanzar misiles con destino directo a la calle 8 de octubre tirando frases contundentes como por ejemplo: “Hay que ir a la sede a hacer algo, por favor”, “propongo un banderazo para hoy en la sede”, “no seamos giles, por pasar de fase nos dan el doble de U$S 250.000”.
En la política tricolor siempre se alentó el escuchar al socio para hacerlo sentir más cerca de algunas decisiones institucionales. Y ésta vez no podía ser la excepción ya que una de las grandes protagonistas de la fiesta de Libertadores, es la gente.
El periódico deportivo argentino Olé, aseguró por la mañana del martes en una de sus notas que Alarcón, “reculó feo. De 8.000 populares convenidas pasó a dar, con suerte, 4.000 para la América”. Haciendo referencia, obviamente al cambio de resolución tricolor. En principio serían 3.000 las entradas, pudiendo sumar 1.000 más, dependiendo de de la comisión de seguridad.
La directiva pincharrata se contactó rápidamente con Julio Grondona para que “interceda ante la Conmebol así los dos partidos se juegan sin público visitante”. Pero no quedó por esa, ya que el presidente tricolor comentó en radio Sport 890 que le sonó el celular y en el mismo “salió el número del presidente de Estudiantes. Lo atendí y era Grondona”. ¡La del 30´!
Pero Alarcón y sus presididos en ningún momento echaron para atrás y mantuvieron firme la decisión: ¡4.000 entradas! Allí el león, pidió un rato para decidir, y a la hora 17.30 Estudiantes dijo que ¡no!
Según informa la web oficial del equipo albo, www.nacional.com.uy, “no se venderán entradas en Montevideo para el partido de la Plata, ni se venderán entradas en Buenos Aires para la revancha”. Asimismo también ofician como voceros de la institución y de forma correcta le piden disculpas a su hinchada “por las molestias ya causadas, del mismo modo que nos disculpamos con las empresas turísticas que habían hecho un esfuerzo para llevar a nuestra parcialidad a Buenos Aires, y que debido a estos vaivenes no pueden operar con normalidad”.
Después de tantas idas y vueltas parece ser que ya está todo resuelto, pero para el partido de vuelta falta aproximadamente una semana, por lo tanto, todo puede pasar, pero por el momento no va a existir el aliento de la visita.
Continúa
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