Contenido creado por Manuel Serra
Letras Saladas

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Puerto Rico, Taiwan, Perú: los últimas competencias de Julián Schweizer

El longboardista tuvo un mes ajetreado, que concluyó con una histórica clasificación para los Panamericanos en Perú.

19.12.2018 16:17

Lectura: 4'

2018-12-19T16:17:00-03:00
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Por Julián Schweizer

Luego de un mes bastante movido vuelvo a escribir #LetrasSaladas. En las últimas semanas corrí tres campeonatos en países de tres continentes distintos: Puerto Rico, Taiwán y Perú.

Fue un mes de muchas horas de vuelos, muchos días de competencias, concentración y de mucho cansancio físico y mental. Para que se hagan una idea estuve arriba de doce aviones y tuve doce días de competencia en tres playas totalmente distintas.

El primer destino fue Puerto Rico, un país que me recibió con los brazos abiertos. Luego de pasar una semana allí comprendí por qué es que la llaman la "isla del encanto". Las playas son increíbles, el agua transparente y las olitas, por más que no fueron las mejores, estuvieron divertidas.

El LQS (Longboard Qualify Series, campeonato clasificatorio a la primera división a nivel mundial) se disputó en la playa Domes, en la región de Rincón, al norte de la isla. Me quedé con un quinto puesto y logré agarrar ritmo de competencia para mi siguiente campeonato. Cabe destacar que venía de estar tres meses sin competencias internacionales y uno de mis principales objetivos era ir entrando poco a poco en ritmo.

Tras de un par de días de viaje y con una diferencia horaria de trece horas, llegué a la ciudad de Taitung, Taiwan, lugar donde se disputó el World Longboard Tour (mayor evento a nivel mundial). Tuve un par de días para adaptarme a la ola, estaba ansioso y con unas ganas bárbaras de debutar en el principal evento de la disciplina a nivel mundial. La competencia comenzó con olas solidas de dos metros, logré ganar mi serie y así colocarme en la ronda tres del evento.

Luego de unos días de esperar para que las olas se volvieran a poner buenas, se largó la nueva ronda, en la que me tocó quedar afuera contra el dos veces campeón mundial Phil Rajman. Me fui contento que quedarme con el decimotercer lugar a nivel mundial, pero a la vez con un sabor amargo de sentir que le podría haber ganado a cualquiera. Perdí por menos de un punto en un total de veinte. Sin lugar a duda, esto me deja con más ganas que nunca de seguir entrenando para el próximo año avanzar un poco más.

Al otro día que terminó mi participación en Taiwán, me estaba tomando un avión hacia Perú, lugar donde se llevó a cabo los Panamericanos de surf (que este año tenían gran importancia porque eran clasificatorios a Lima 2019). Me llevó dos días enteros llegar hasta Lima, y nuevamente lidiar con una diferencia horaria de trece horas. Tuve solamente un día para descansar y adaptarme a las condiciones. Luego de avanzar las dos primeras rondas, caigo en semifinales contra un peruano y un brasilero en una serie bastante apretada y con pocas olas. Me quedé con el quinto puesto, logrando mi principal objetivo: la clasificación al segundo evento polideportivo más grande del mundo (Lima 2019), pero con las ganas de repetir o mejorar las medallas que había conseguido en los años previos.

Fue un mes con muchos aprendizajes, muy lindo como cansador. Se viene un mes de vacaciones con la familia y amigos para recargar energías y volver con más fuerza el año próximo. Me siento bien, con contento con lo logrado pero con aun más ganas de mejorar y mejorar. Como digo, siempre ganas sobran.