No son ninguna novedad las ideas que proyecta la derecha en caso de ser gobierno. A saber: recortar políticas sociales, limitar ingreso a la Universidad o perforar los Consejos de Salarios, como ya lo hicieron.
Todo parte de la receta neoliberal. Nada nuevo bajo el sol. Todas cosas que ya hizo o intentó hacer el padre del actual candidato Luis Lacalle Pou. Todas prácticas y políticas que evidencian una raigambre genéticamente neoliberal.
El PN se propone incluir en una ley de declaratoria de urgente consideración centenares de artículos que van contra todo lo avanzado en materia económica y social durante los gobiernos progresista.
El PS se opone. No solo porque en ningún modo se justifica esa declaratoria de urgencia a sabiendas que con ello se chicanea al Poder Legislativo - sino que además nos oponemos frontalmente a lo que representa el carácter retardatario de su potencial contenido -
Basta recordar el antecedente del último gobierno blanco: la primera medida de Lacalle padre fue el proyecto de Ley de Ajuste Fiscal (6/3/1990). Si no se quiere tropezar dos veces con la misma piedra se debe tener memoria.
• Aumentaron el IVA del 21% al 22%.
• Aumentaron el impuesto a las retribuciones personales y a jubilaciones y pensiones.
• Crearon el impuesto a las Trasmisiones Patrimoniales.
• Incrementaron un 3,5% el aporte patronal al BPS.
Ahora en campaña electoral dicen que no van a aumentar impuestos pero luego ya sabemos que le piden al trabajador que haga un "pálido esfuerzo" y se "ajuste el cinturón". A eso es a lo que Lacalle padre llamó MOTOSIERRA y Lacalle hijo ahora denomina SHOCK. El fruto no cae lejos del árbol.
¿Acaso alguien escuchó o en algún lugar está escrito como piensan ahorrar esos 900 millones de dólares? No. Porque nadie jamás dio una explicación mínimamente consistente a una promesa de tal magnitud. La candidata a ministra de Economía nacionalista patinó una y otra vez cada vez que ensayó una respuesta. Consecuencia: el propio candidato la mandó callar. Pero tampoco lo explicó el candidato blanco en el debate del 1 de octubre ni después en las innúmeras veces que se lo consultaron.
Ahora bien, si fuera cierto que tanto les preocupa el DÉFICIT FISCAL: ¿por qué no votaron el impuesto transitorio a los altos sueldos militares o la reforma de la Caja Militar que le cuesta en torno a 600 millones de dólares por año a nuestra sociedad y a los contribuyentes?
Tampoco debe olvidarse que cuando la postulante a ministra de Economía de un eventual gobierno "blanqui-colorado-cabildante" fue consultada ¿por qué si tanto le preocupa el déficit fiscal entonces cómo explica que su partido no votó la reforma a la Caja Militar que bajaría sustancialmente ese déficit?, no solo no supo qué responder sino que además se excusó diciendo que "no tenía más aire", se levantó y se fue de la conferencia a la cual había convocado. Inaudito.
Más que preocuparse por el déficit fiscal lo que verdaderamente persiguen es el poder, y para ello urden desde hace tiempo una alianza de conveniencia con el candidato militar. De hecho ya confesaron públicamente la intención de esa alianza.
Candidato militar que corresponde recordar no ha parado de injuriar al Poder Judicial, que cuenta entre sus filas con carceleros del Penal de Libertad de la época de la Dictadura, y que no informó ni denunció el asesinato y tortura confesos por Gavazzo ante un Tribunal del cual era su máximo responsable.
La derecha está cada vez más a la derecha. Y no esconden que lo que verdaderamente mueve a esa gente que se ha opuesto a todo cuanto representara derechos y desarrollo, es reconquistar el poder - a cualquier precio -.
DÉFICIT pero SOCIAL fue el lastre que legó la coalición blanqui-colorada la última vez que fue gobierno. La red de amortiguación social la dejaron destrozada. El desempleo lo aumentaron hasta 20 puntos. La caída libre hacia la pobreza la llevaron al 40% y al 60% en niñas y niños. En el 2014 seis de cada 10 estudiantes que iniciaba secundaria habían nacido bajo la línea de pobreza. Sabiéndose responsables de hechos de tal magnitud y tan graves, ahora se escudan en un inadmisible "no hablemos del pasado" y encima tienen el tupé de señalar con dedo acusador porque los estudiantes de secundaria tienen los problemas que tienen en los estratos más bajos.
Nunca reconocieron la larga lista de logros de estos años de gobierno frenteamplista. Son los hinchas de cuanto peor mejor. Así se auto-convencen que pueden tener más chances y gastan centenares de miles de dólares en la difusión de un spot en blanco y negro que solo proyecta negatividad.
La realidad indica por lo menos dos cosas a la vez. Por más que lo intente una y otra vez, la derecha no puede tapar los logros de los últimos quince años y además van a seguir fracasando porque no tienen proyecto ni liderazgo ni logros que la población haya experimentado en sus gobiernos.
Todos sabemos que la propuesta de las derechas ya fracasó acá y en toda la región. Los recientes datos de pobreza en Argentina son reveladores. La derecha en su versión neoliberal ostenta varios récords: desempleo, deuda, evasión fiscal, bancos quebrados, pobreza e indigencia, indigno salario mínimo, creación de impuestos, ausencia de regulación laboral y un largo etcétera.
Pasando raya, hay dos razones fundamentales para que no vuelva a pasar nada de esto. Primera: ocultar su verdadero programa es tan difícil como intentar esconder un elefante en un bazar. Segunda: vamos a ganar por cuarta vez consecutiva.
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