Contenido creado por Gerardo Carrasco
Medioambiente

¡Quelonio parió!

Gracias al confinamiento humano, miles de tortugas anidan en paz en todo el mundo

Desde la India hasta Brasil, estos reptiles están disfrutando de una temporada de anidación tranquila.

03.04.2020 14:24

Lectura: 3'

2020-04-03T14:24:00-03:00
Compartir en

Con aproximadamente un tercio de la humanidad en confinamiento por la pandemia de COVID-19, la vida silvestre goza de unas merecidas vacaciones del hostigamiento permanente del que la hacemos objetos.

Pavos reales en Madrid y jabalíes en los suburbios de ciudades italianas son algunas de las muestras de que, basta que dejemos en paz a la naturaleza para que esta recupere terreno.

Durante las últimas semanas, tortugas marinas de todo el mundo están logrando lejos del bullicio y la invasión humana de las playas. En la India, cuyos arenales siempre se encuentran atestados de turistas, las tortugas anidaron por primera vez en muchos años durante el día: los datos recogidos por la web especializada Ticbeat señalan que nada más y nada menos que 407.194 tortugas pusieron huevos en el santuario marino en el estado oriental de Orissa, en el este del país, del 14 al 21 de marzo de 2020. Esta cifra multiplica por cuatro la de 2016.

Las tortugas Olive Ridley, o Lepidochelys olivácea, pudieron llegar tranquilamente a la playa de Rushikulya para hacer sus nidos y poner sus huevos en pocos días, sin que este fascinante proceso natural se viese enturbiado o destrozado por la pesca y el turismo. Sumando al éxito de otras anidaciones masivas, como la que tuvo lugar en la playa de Gahirmatha, las autoridades indias estiman que se han puesto alrededor de 60 millones de huevos.

En Brasil se registró un fenómeno similar. Alrededor de 97 tortugas carey eclosionaron sólo en la playa paulista de Janga, según pudieron apreciar trabajadores estatales que documentaron el hecho. Se trata de una noticia positiva, dado casi todas las especies de tortugas se encuentran en peligro de extinción: según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) una gran cantidad son sacrificadas por sus huevos, carne, piel y caparazones, además de hacer frente a los daños indirectos causados por la destrucción de su hábitat, las actividades de pesca y el cambio climático.