Contenido creado por Gerardo Carrasco
Medioambiente

En manos del clima

El “embajador del agua” afirma que no hay receta para gestionar sequías o tormentas

El original cargo fue creado por el gobierno de Holanda, y su titular viaja por el mundo con el fin de preservar el líquido elemento.

15.10.2018 10:14

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2018-10-15T10:14:00-03:00
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El embajador holandés del Agua, Henk Ovink, advirtió de que no existe una "receta mágica" para gestionar el agua, tanto en casos de sequía como de amenazas por tsunamis o tormentas, y pidió "más colaboración" a los gobiernos para preparar sus infraestructuras para estas amenazas agravadas por el cambio climático.

"El agua es un tema muy crítico para el mundo, a veces por su ausencia, otras por su exceso o su contaminación. Es una de las amenazas que conecta los retos climático, demográfico y económico, pero también conecta oportunidades", afirmó Ovink, en una entrevista con un pequeño grupo de medios internacionales, entre ellos Efe.

El Gobierno de Mark Rutte creó en 2015 el puesto único en el mundo de "embajador" o "enviado especial para asuntos del Agua", que ocupa desde entonces Ovink y que se encarga de aconsejar y ayudar a los diferentes actores en los países a "prepararse" para afrontar problemas como fuertes sequías, tsunamis o tormentas.

Después de los últimos años viajando entre Asia, África, EEUU y Latinoamérica, afirma con seguridad que el mundo "necesita un giro radical y un mayor esfuerzo" contra el cambio climático porque, advirtió, "no vamos en la dirección correcta".

Uno de los informes que más subraya Ovink es el del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC) presentado esta semana y que recalca que limitar la subida de temperaturas a 1,5 grados en lugar de 2 grados, requeriría "cambios sin precedentes" a nivel social y global.

Casos recientes como el tsunami de Indonesia, las tormentas en Filipinas o el huracán Florence en EEUU ponen de relieve que el mundo "no está aún preparado para responder" a los desafíos que supone el agua y explicó que "es necesaria una mayor colaboración y comprensión" por parte de empresas y gobiernos.

"El mundo solo responde después de los desastres. Mi trabajo es ayudar a las regiones que han sufrido daños e incluir en la respuesta la preparación para el futuro, es decir, usar el desastre como oportunidad para anticipar los problemas futuros", añadió.

Ovink, que fue asesor principal de Barack Obama en la reconstrucción de Nueva York tras el Huracán Sandy en 2012, usa como base de su trabajo los conocimientos y la experiencia holandesa en el dominio del agua, ya que se trata de un país situado por debajo del nivel del mar y rodeado de infraestructuras para controlar fenómenos meteorológicos.

Con el agua, los extremos no son buenos y hacen que "el mundo sea más desigual", dice, y eso se está "agravando" con el cambio climático, puesto que los periodos de sequía son más largos y las tormentas son más intensas.

En los casos de escasez, "no hay comida, ni higiene, ni energía" y el problema acaba reflejándose en mujeres y niños que tienen que "andar 4 horas cada día para buscar agua, lo que supone que no puede participar en su sociedad, en su economía, en su comunidad, en su vida personal"

La falta de agua también provoca movimientos migratorios -hay unos 25 millones de refugiados a causa del cambio climático, según la ONU- porque "si la gente no puede cultivar, los animales mueren de sed y no hay nada que comer", la gente huye.

Si sigue la tónica actual, en 2050 habrá 250 millones de "refugiados climáticos", lo que supone lo mismo que un 10 % del continente africano escapando de las consecuencias de la falta o exceso del agua, recuerda.

Por ello, su trabajo se centra en la "abogacía y concienciación" a gobiernos, pymes, multinacionales, investigadores, ONG e individuos de todo el mundo para que entiendan los retos y las oportunidades que vienen con la gestión del agua.

Sobre la negativa del presidente de EEUU, Donald Trump, a formar parte de la lucha contra el cambio climático, Ovink dijo no "estar obviamente de acuerdo" con esa política pero advirtió de que "el mundo no depende de una sola nación" y el resto de países deben conducir esta lucha.

EFE