Contenido creado por Gerardo Carrasco
Medioambiente

Tabla rasa

Denuncian que en “limpieza”, Intendencia de Maldonado cortó ceibos y arrasó pajonal

“El término ‘limpieza’ se está ampliando a arrasar con todo”, lamentó la ingeniera agrónoma Liliana Delfino.

29.06.2021 16:20

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2021-06-29T16:20:00-03:00
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Vecinos organizados denunciaron en los últimos días una intervención en la zona de la desembocadura del arrojo Zanja Honda, donde se produjo una severa destrucción de ecosistema.

La ingeniera agrónoma Liliana Delfino ex directora del Área de Playas de la Intendencia de Montevideo, reside actualmente en el balneario Cuchilla Alta y forma parte de una comisión de vecinos de balnearios de Canelones y Maldonado, quienes velan por el ecosistema costero de ambos departamentos.

En diálogo con Montevideo Portal, Delfino dijo que en esa desembocadura, entre Playa Grande y Piriápolis, "hubo una intervención organizada del área de Gestión Ambiental de la Intendencia de Maldonado", en cuyo transcurso "se cortaron ceibos de muchos años".

"El ceibo, flor nacional, crece lentamente en zonas ventosas, y estos árboles tenían muchos años", lamentó la profesional, quien detalló que esta tala sumó "más de veinticinco" ejemplares.

Además de quitar los árboles "cortaron también todas las plantas palustres, como los juncos y las colas de zorro", una vegetación que "cumple un rol fundamental para el equilibrio en esa zona de desagüe del arroyo sobre el Río de la Plata".

Delfino destacó que esa zona costera "es muy dinámica", y cambia en función de los fenómenos conocidos como El Niño y La Niña.

"La Niña lleva arena hacia la costa, pero cuando venga El Niño, con mucha lluvia, todo eso se va a inundar, y también la rambla", vaticinó.

Esta situación se ve agravada por el hecho de que "sacaron arena de otra playa para colocarla en ese lugar" donde se quitó la vegetación. "Ahora, con los vientos de estos días, toda esa arena voló, cruzó la rambla y se perdió.

Para Delfino, esa decisión fue tan inapropiada como la tala y el corte de juncos, ya que "nunca se debe sacar arena de un sistema para colocarlo en otro", afirmó.

Para la especialista, esta situación se enmarca en "un nuevo paradigma de limpieza", que resulta tan "incongruente e ilógico" como "sacar todos los muebles de una casa y prenderles fuego, con la idea de estar haciendo una limpieza".

"Esas plantas, en esas zonas de humedales, son útiles, al igual que la fauna" que habita entre ellas. Asimismo, considera que no es de recibo el argumento de que allí pudieran refugiarse ratas.

"Ese tipo de roedor, con el que no queremos tener contacto, las ratas, está donde hay elementos orgánicos, restos de comida. Nunca va a haber una rata en un pajonal, porque allí no tiene nada para comer".

En contrapartida, esa vegetación palustre sí alberga "Apereás, lagartos, lagartijas" y otros animales autóctonos cuya presencia es normal y deseable.

Cortaron todo, le quitaron el hábitat a esos animales. Con el argumento de la limpieza barrieron con absolutamente todo el pajonal y como ‘solución' agregaron arena de otra parte que ya se esfumó", resumió.

Posteriormente, la ingeniera dijo que el grupo de vecinos tiene contacto con las autoridades "desde el primer momento", pero lamentablemente eso no bastó para evitar una acción que produjo un daño irreparable.

Para recuperar un paisaje así "habría que plantar nuevos ceibos y esperar unos sesenta u ochenta años para que crezcan". E incluso en ese caso, la posibilidad de que esos nuevos árboles prosperaran sería muy incierta.

"Los ceibos estaban allí de forma natural y crecían dentro del pajonal", formación vegetal que les brindaba cierto abrigo ante las heladas, ya que son árboles sensibles al frío. Ahora, en caso de hacer una nueva siembra, sin el pajonal difícilmente lograrían desarrollarse. "La helada los mataría", advirtió la ingeniera.