El Partido Nacional mostró su inquietud ante otro gobierno del Frente Amplio con mayoría parlamentaria. Lacalle explicó por qué apoyó la mayoría parlamentaria cuando Batlle era el candidato. El senador Sergio Abreu habló del tema con Montevideo Portal.
El candidato por el Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, expresó su preocupación ante un nuevo gobierno del Frente Amplio con mayorías parlamentarias.
Al ser consultado por qué ahora veía inconveniente que el Poder Ejecutivo estuviera en manos del partido que obtuvo mayoría parlamentaria, cuando apoyó la candidatura de Jorge Batlle cuando la coalición entre blancos y colorados tenía la mayoría, Lacalle diferenció a Batlle de José Mujica, señalando que en un futuro gobierno del Frente Amplio, el parlamento estará dominado por “grupos muy radicales” del FA.
Lacalle también fue consultado sobre la posibilidad de debatir con la fórmula del Frente Amplio, ironizando sobre la posibilidad de discutir “de a seis o gabinete con gabinete” y agregó: “se seguimos así va a ser un partido de fútbol”.
Por otra parte, Lacalle respondió las críticas realizadas por el candidato frenteamplista, José Mujica sobre el hecho de haberle adjudicado a la “divina providencia” algún tipo de intervención en la campaña electoral.
”Tenemos que ser respetados”, afirmó y aclaró que en sus declaraciones expresó su interpretación de que “la divina providencia” le había puesto muchos pruebas, poniendo como ejemplo su lesión en la pierna durante la campaña para las elecciones internas.
A todo esto, legisladores nacionalistas preparan un llamado a sala al canciller Pedro Vaz para pedirle explicaciones sobre la presencia de embajadores acreditados en Uruguay que estuvieron presentes en el hotel NH Columbia.
Consultado por Montevideo Portal, Abreu señaló que la presencia de embajadores en la sede electoral del Frente Amplio puede tener “cierta incompatibilidad” con la Convención de Viena de 1961, aunque destacó que hay que conocer las interpretaciones de los embajadores y de los integrantes de la Comisión Permanente.
En cuanto a la discusión sobre la relación entre gobernabilidad y que el Partido ganador tenga mayoría en el Parlamento, Abreu dijo que este período de gobierno con mayorías parlamentarias fue una excepción en la historia del país y opinó que profundizó la división porque traslado el debate afuera del Palacio Legislativo.
En esa misma línea, el senador nacionalista dijo que la mayoría parlamentaria del partido de gobierno “degrada la calidad de la democracia” en la medida en que no existen instancias de negociación.
Por otra parte, relativizó el poder de veto que podría imponer Luis Alberto Lacalle al recibir los proyectos parlamentarios con mayoría frenteamplista señalando que partiendo de la base que el mecanismo del veto existe, los partidos negocian desde un comienzo y agregó que un país de nuestras dimensiones no puede haber tantas diferencias internas sobre los temas de fondo.