Tardaron 45 minutos Guatemala y Croacia en darse cuenta que tenían que ganar. Durante la primera mitad, aburrieron al público de la ciudad de Armenia con toques intrascendentes para los costados y planteos defensivos que parecían conformarse con un empate inútil.

Apenas un par de jugadas fueron peligrosas, una por la amenaza de gol y otra por lo violenta. La primera, un disparo a favor de Guatemala que se desvió en un croata y casi es interceptado por Rivas, único delantero que puso el equipo centroamericano. La segunda, un grosero planchazo de Ozobic a Moreno que merecía expulsión y ni siquiera fue castigado con tarjeta amarilla.

Para el complemento, fueron los guatemaltecos los que mostraron más ambición por abrir la cuenta, y estuvieron cerca a pesar de tener menos la pelota. Con Ceballos como principal arma ofensiva por el costado izquierdo, se encontraron con el arquero Delac inspirado.

El meta croata tapó un cabezazo de Moreno tras centro de Bonilla, pero no pudo con Ceballos a los 36’. El diminuto mediapunta aprovechó un error de la defensa rival, se filtró en el área y anotó el primer gol del campeonato, que le valió la clasificación al seleccionado centroamericano.

Con 11 tantos en contra y apenas uno a favor en tres partidos jugados, el conjunto que dirige el uruguayo nacionalizado paraguayo Ever Almeida se metió en octavos de final y dejó en el último lugar del grupo a Croacia. Con este resultado, quedó afuera del certamen Nueva Zelanda, que se hubiese metido en la próxima ronda si guatemaltecos y croatas terminaban empatados.

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