La noticia fue bien recibida en el país azteca, donde la industria automotriz es generadora de hasta el 3,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en México.
Desde 1994, la apertura arancelaria surgida de la firma de un Tratado de Libre Comercio abrió la posibilidad de que diferentes marcas comenzaran a tener presencia en suelo mexicano, lo que generó que se empezaran a ver nuevas firmas automotrices y sus modelos más allá de las pocas que existían antes en México.
Pero no sólo arribaron al país vehículos importados, sino que distintas firmas pudieron también llegar a México e instalaron plantas armadoras. Con este antecedente, recientemente se ha anunciado la llegada de una de las marcas automotrices de mayor lujo a nivel global: Lamborghini.
El acuerdo habría surgido después de una reunión entre el líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del estado de Hidalgo, México, y el CEO de Lamborghini Latinoamérica, Jorge Antonio Fernández García, para instalar la nueva planta en la zona industrial en Ciudad Sahagún, en ese estado mexicano, donde se fabricarían los nuevos modelos de esta marca de origen italiano.
Según informa el medio local Merca2.0, se fabricarían unos 400 vehículos en una primera entrega.
Primero se buscaría la generación y comercialización de productos promocionales y de consumo relacionados con la marca, tales como ropa de vestir, bolsas, mochilas, etcétera.
