Sistema de Patrullas
Capítulo XII
Competencias entre Patrullas


 

El mejor método para elevar el espíritu de Patrulla consiste en organizar constantemente competencias entre las Patrullas. Constantemente quiere decir, que tan pronto termine una competencia debe comenzar otra. En muchas Tropas se ha preferido organizar competencias semestrales o trimestrales. Realmente, tres meses son suficientes para no cansar y desanimar a las Patrullas evitando que pierdan interés las que lleven la puntuación más baja. En tal caso, la práctica de competencias mensuales son más adecuadas. La Patrulla que haya perdido puntos no se desanimará y se preparara con mayor entusiasmo para un brillante desquite en la competencia siguiente, lo que no ocurrirá si tiene que esperar muchos meses.

Es muy importante tener en cuenta, que una competencia, por buena que sea, no alcanzar  el éxito deseado si no se adapta al estado de  animo de los muchachos en ese momento. Por estas razones, un buen Jefe de Tropa nunca decidirá  por si mismo las clases de competencias, sino que someterá  las conclusiones de la Corte de Honor adaptándolas a lo que ella decida.

El principio general de las competencias de Patrullas es conceder puntos por cada materia que intervenga en las mismas. Esta es la mayor dificultad. Hay que elegir pruebas que aseguren igualdad cuando actúen las diversas Patrullas, evitando que una Patrulla formada por Scouts de menos edad queden en desventaja. En la mayoría de los casos se debe evitar el sistema de quitar puntos. Vale mas aumentar los puntos a las otras Patrullas que quitarlos a la deficiente. Lo esencial es procurar no desanimar a la Patrulla al restarle los puntos que ganaron anteriormente con su esfuerzo y trabajo.

La elección de pruebas es ilimitada; sin embargo. las competencias suelen referirse a los siguientes asuntos en particular: Asistencia y puntualidad, especialidades y pruebas pasadas con éxito, buenas acciones, buena presentación de los Scouts y material de Patrulla, trabajos manuales, etc. Además de estas pruebas que pueden ser la base de las competencias. pueden organizarse otras especiales sobre ciertas materias de Escultismo, tales como nudos, señales, comunicaciones, primeros auxilios e higiene, campamentos, etc. La elección de estas pruebas debe hacerse de acuerdo con las condiciones de la localidad y la época del año en que han de efectuarse.

Conviene establecer por anticipado una escala de puntuación, incluyendo todos los casos que puedan presentarse, para evitar las decisiones arbitrarias en casos no previstos, lo cual siempre provoca el descontento de los muchachos. Por ejemplo en lo referente a la asistencia habrá  que tener en cuenta las faltas justificadas y diferenciarlas de las que no tienen motivo.

Al conceder puntos a las prueba realizadas, hay que prever que el Pietierno que necesite examinarse de todas las pruebas podrá obtener más puntuación que el que ya sea de Primera Clase, por lo que deberá puntuarse de manera que pueda establecerse el equilibrio.

Es conveniente variar la forma de las pruebas en sucesivas competencias en las que se incluyan los mismos asuntos, evitando caer en la rutina, por lo que es necesario inventar nuevos temas para las diferentes pruebas. Así por ejemplo, si se trata de una competencia de nudos, la primera prueba se hará como se indique en el Manual correspondiente, pero en la segunda competencia podrán hacerse los mudos con las manos detrás de la espalda. Quizás en la siguiente se substituirá la cuerda ordinaria por una mas gruesa, luego fijando un tiempo limite de segundos a cada nudo, exigir el empleo de una sola mano para algunos de ellos, así sucesivamente.

Si se trata de una competencia de Morse, puede exigirse en la primera prueba la transmisión con los brazos, en la segunda aumentarla con la recepción de otro mensaje, después usando el silbato en vez de banderas, exigiendo mayor velocidad, usando abreviaturas, etc. Así deberán variarse continuamente todas las pruebas.

Se pueden organizar competencias sobre instalaciones de campamento de Patrulla, encendido de fogatas, carreras de obstáculos, decoración del local y de otras variadísimas materias que estén al alcance de los Scouts.

En una Tropa compuesta por muchachos inteligentes es muy útil efectuar una prueba semestral de Escultismo, no para todos los muchachos, pero si a las Patrullas, las cuales designan a uno o dos de sus Scouts para que intervengan en la competencia, con la obligación de no presentar a los mismos en dos consecutivas, con el fin de que todos los miembros de la Patrulla participen por turno.

En otras Tropas, el Jefe hace unas diez preguntas al azar en la primera reunión de cada mes, para asegurarse de que los muchachos saben realmente lo que aprendieron y de que merecen las insignias que usan. Pueden concederse puntos por las respuestas y añadirlos a los resultados de la competencia que están realizando.

Igualmente pueden concederse puntos por el modo de llevar el Diario de Patrulla, tomar en cuenta las Buenas Acciones colectivas realizadas durante el tiempo de la competencia, pues aunque parezca que esto convierte a los muchachos en fatuos y presumidos no ocurre así, como podría suceder en los casos de las Buenas acciones individuales cuando son excesivamente recompensadas. Seria demasiado extenso decir más sobre los diversos aspectos de las competencia de Patrulla. Es suficiente insistir en que a los muchachos les agrada competir entre ellos y no debe temerse exagerar este punto.

Con el fin de estimular a los muchachos a superarse antes del resultado final, un buen sistema es leer semanalmente los puntos obtenidos hasta la fecha por las Patrullas.

El triunfo en las competencias no debe presentarse a los muchachos por una recompensa cualquiera. Algunas Tropas adoptan un tipo de insignia o banderín especial, otras un objeto de arte para que lo conserve la Patrulla ganadora en el local hasta que lo gane otra. Algún sistema de clasificación de las Patrullas debe figurar también en el local. igualmente puede concederse a la Patrulla ganadora, el honor de llevar la bandera de la Tropa o establecer premios especiales para las diferentes competencias. Todo depende de las circunstancias locales y por lo tanto no pueden darse reglas generales.

Si un Guía no posee el entusiasmo necesario que sirva de estimulo a su Patrulla en las competencias, es evidente que existe un defecto por su parte o por parte de su Jefe y en tal caso, el espíritu Scout necesita fortalecerse, quizás de ambos o solamente de alguno de ellos.

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