Iglesia Ortodoxa Rusa objeto de burlas por su condena a Conchita Wurst

Tras el triunfo de la transexual austríaca Conchita Wurst en la última edición de Eurovisión, la Iglesia Ortodoxa de Rusia emitió un comunicado donde expresaba su rechazo hacia la ganadora. El mensaje, que iba en sintonía con lo expresado también por varios líderes políticos de Europa del Este, aseguraba que el triunfo de Conchita y los festejos sucesivos en toda Europa, constituían "un signo de la decadencia moral del mundo y una agresión a las normas culturales occidentales".

Vladimir Legoyda , vocero de la mencionada Iglesia, lamentó en declaraciones a la agencia Interfax que "el proceso de aceptación de todo aquello que la Biblia considera ni más ni menos que una abominación, desgraciadamente no es cosa nueva en el mundo contemporáneo".

"Desafortunadamente, las esferas jurídicas y culturales se están moviendo en el mismo sentido que esa competencia", dijo refiriéndose a Eurovisión.

El comunicado fue recibido con desagrado por el público europeo y aún en cierta medida en Rusia, pese a la escalada de conservadurismo religioso que vive el país, donde numerosos televidentes acusaron a Conchita de transformar el certamen en "un semillero de sodomía".

Rustem Adagamov, influyente bloguero ruso, fue quien encendió la chispa de las burlas. El hombre se limitó a comparar que los clérigos ortodoxos, con sus tupidas barbas y largas túnicas, no difieren demasiado en aspecto de la cantante que tan airadamente condenaron.

La foto publicada por Adagamov con el comentario "la Iglesia Ortodoxa Rusa se opone categóricamente a los hombres barbudos con vestidos" se viralizó rápidamente en Internet, donde una vez más, el humor y la ironía sirvieron para responder a la intolerancia y el oscurantismo.