Acontecimientos ocurridos en “casa poseída” despiertan curiosidad en EEUU

La historia comenzó en noviembre de 2011, cuando Latoya Ammons, madre de tres hijos de 7, 9 y 12 años, alquiló una casa en la pequeña localidad de Gary, Indiana, donde se mudó con los niños y su propia madre, Rose Campbell.

Según Ammons, el primer hecho extraño ocurrió pocos días después de instalarse en la casa, cuando hallaron el porche infestado de moscas, a pesar de que era pleno invierno y no había insectos en el resto de la cuadra.

Luego comenzó a notar los lugares comunes de todas las películas de terror sobrenatural: sonido de pasos, puertas que crujen, ruido de muebles arrastrados en medio de la noche y el avistamiento fugaz de siluetas inexplicables en las habitaciones.

Según crónica publicada por el periódico local Indy Star, la situación empeoró en marzo de 2012, más precisamente el día 3 de dicho mes, cuando Latoya entró al dormitorio de su hija de 12 años, y la encontró levitando sobre la cama.

"Ammons dijo que los demonios la poseían a ella y a los niños a menudo. Cada vez que sucedía, los ojos de los pequeños se hinchaban, una sonrisa malvada se instalaba en sus rostros y sus voces se volvían cavernosas", agrega el reporte.

Luego de estos episodios, Latoya contactó a un grupo de clarividentes, quienes le informaron que su casa estaba habitada por demonios. Ni uno ni dos, sino nada menos que doscientos.

Después, la situación continuó agravándose. Días después de hablar con los videntes, Latoya vio a su hijo de 7 años levitando en el baño, y su hija de 12 debió recibir algunos puntos de sutura luego de sufrir un inexplicable golpe en la cabeza.

El caso ganó notoriedad luego de la publicación de una foto de la finca, en cuyo porche se ve una figura humana. Funcionarios de la policía local que tomaron la foto mientras se ocupaban del caso, aseguran que no había nadie en la casa en ese momento.

Otra "evidencia" de la presunta autenticidad del caso es una grabación de audio obtenida por la policía en el sótano de la casa. Dicho registro, sumado a una serie de hechos y sensaciones experimentados dentro de la casa, terminaron por convencer a Charles Austin, jefe de la policía local, un hombre de 62 años que, según el mencionado periódico, goza de buena reputación y siempre se consideró escéptico en cuanto a fenómenos paranormales.

La grabación realizada por Austin y sus compañeros cuando revisaban la casa, captó una voz que, "era una bienvenida o bien un reto, pero de seguro no provenía de un humano", dijo el oficial en entrevista telefónica con MailOnline.

Tan convencido quedó del "embrujamiento" del lugar, que dispuso una excavación debajo de la escalera del sótano, lugar del que parecían provenir las voces. El capitán -que sin duda conoce los clásicos del terror- esperaba un hallazgo macabro, pero no encontró más que tierra.

Las afirmaciones del capitán Austin fueron ratificadas por el sacerdote católico Michael Maginot , también entrevistado por MailOnline.

El religioso podría considerarse como alguien más susceptible a creer en historias de espíritus que un veterano policía con 37 años de servicio en la mochila.

Sin embargo, Maginot afirma que fue a la casa con la intención de desenmascarar lo que él creía un embuste fraguado por Ammons. Pese a ello, terminaría realizando un exorcismo al hijo menor de Latoya y tres a ella misma, además de asegurar que él mismo fue objeto de ataques demoníacos luego de involucrarse en el caso.

Las versiones del policía y el sacerdote se ven secundadas a su vez por las de dos asistentes sociales que trabajaron con la familia, quienes sin dar mayores detalles, coincidieron en manifestar que un mal sobrenatural reside en la casa.

En los últimos meses el caso ganó tanta popularidad que la policía ha tenido que disponer vigilancia en la calle donde se encuentra la "casa poseída", para evitar que los automovilistas se detengan a contemplar el lugar y provoquen atascos.

Sin embargo, no todo el mundo parece dispuesto a tragarse la historia sin más.

Por ejemplo, un médico local que visitó a la familia anotó que Ammons mostraba una "conducta delirante " y  tenía "alucinaciones y delirios sobre fantasmas en su hogar". Además, un testigo anónimo dijo que los niños "actuaban" bajo las órdenes de su madre, quien los alentaba a fingirse poseídos.

El reporte de Indy Star informa que los niños fueron internados en una clínica y la familia se mudó de casa. Curiosamente, el capellán del sanatorio donde se alojaron los hijos de Latoya, contactó a Padre Maginot y le pidió que practicara nuevos exorcismo en los niños y su madre.

Los niños regresaron a casa -una nueva casa- seis meses después, al parecer recuperados.

En la actualidad la finca es habitada por nuevos inquilinos, quienes no han reportado ningún suceso fuera de lo común.

Escuchá la grabación registrada en el sótanbo de la casa