Presentación de “No voy en tren”

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La discusión en torno al TLC con Estados Unidos fue muy intensa por momentos", recordó Porzecanski, durante el lanzamiento de su libro, realizado en la tarde del martes en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. Allí, el autor aclaró que el motivo de su trabajo nunca tuvo que ver con "darle la razón a quienes defendían una posición favorable al tratado, o a quienes lo rechazaban".

"Hay buenos argumentos en ambos lados" señaló, añadiendo que su intención al redactar la obra apuntó a "un debate más profundo y sofisticado al respecto, aportando a la política exterior uruguaya".

El politólogo Adolfo Garcé, autor del prefacio de la obra, fue uno de los oradores de la ceremonia, rol que compartió con el historiador Gerardo Caetano. Garcé ponderó en primera instancia el carácter ameno del libro que, pese a versar sobre un tema complejo, "por momentos puede leerse como una novela o un trabajo periodístico". Sin embargo, tal sencillez de factura no iría en detrimento de la calidad de contenidos. Por el contrario, el texto de Porzecanski, "es amable con el lector no especializado,", sin dejar de mostrar "las teorías que hay por detrás de lo escrito, y que permitieron al autor batirse con su objeto de estudio".

A continuación, Garcé llamó la atención sobre la gran necesidad que tiene nuestro país de "una masa crítica de gente especializada" a la hora de negociar asuntos tan complejos como un TLC. "En Uruguay hay muchos economistas, políticos, juristas y periodistas muy capacitados en Relaciones Internacionales, pero necesitamos muchos más", aseveró, dado que "nuestro país, desde Hernandarias, tiene mucho que ver con el afuera".

Posteriormente, se refirió a una interrogante cuya respuesta es la piedra angular del libro de Porzecanski: "¿Por qué dos presidentes uruguayos de partidos políticos diferentes, no pudieron firmar un TLC con Estados Unidos, cuando desde allá soplaba todo el viento a favor"?

Sin condenar o aprobar los resultados finales de las negociaciones suscitadas en su momento, el politólogo entiende que el mismo "enseña que el presidencialismo no consiste en que el presidente tenga las manos libres para hacer lo que se le de la gana. Por el contrario, deberá vérselas con diversos actores". En su opinión, la larga tradición democrática de nuestro país ha sido posible "porque los partidos políticos aprendieron tempranamente a pactar".

Recordó asimismo la candorosa "Fantasía del TLC a la uruguaya", instancia en la que se intentó "quitar cosas que no se pueden quitar a un TLC". Tales aspiraciones por parte de nuestros políticos y especialistas, denotarían "cierta desinformación e indigencia técnica en el tema"
Sin embargo, para Garcé, el mayor mérito del libro presentado consiste en presentar el debate acerca del tratado "no entre los expertos y los retrógrados, sino entre creencias diferentes acerca de cómo construir el bienestar de una nación".

Viendo pasar el tren

"Este libro trata sobre lo que en 2006 ya era una tormenta perfecta", refirió a su turno el historiador Gerardo Caetano, trazando un breve esbozo de la coyuntura de nuestro país en aquel entonces, cuando "Uruguay ya veía sus derechos avasallados por el corte del Puente General san Martín, y también se encontraba distante de un Brasil que privilegiaba su relación con Argentina". Recordó también que el famoso "tren del TLC" era muy importante también para los Estados Unidos, aunque no exactamente por motivos de mercado.

Para Caetano, esa "tormenta perfecta" ofreció muchos aprendizajes "que Uruguay no debería perder". Se refirió también al recurrente concepto según el cual "el tren del TLC sólo pasa una vez", cuando en realidad, dicho acuerdo "fue una firme posibilidad durante el gobierno de Jorge Batlle aunque pocos lo sepan, incluso en el ambiente político".

Para Caetano, uno de los méritos del libro de Porzecanki estriba en "la adecuada reconstrucción de procesos decisionales que vinculan estructuras con partidos", dejando en evidencia "el provincianismo de buena parte de nuestro elenco político", y coincidió con su compañero de mesa en la ingenuidad de plantear "un TLC a la uruguaya, nada menos que con Estados Unidos".
Según el historiador, la obra también aborda con acierto el hecho de que el tratado "se presentara como un tema de vida o muerte para el Uruguay" pese a que ello no fuera necesariamente así. "Lo que es beneficios en el caso de un país, puede nos serlo para otro", relativizó, en la convicción de que "no hay recetas mágicas".
Asimismo, el historiador reconoció el rigor de la investigación de Porzecanski, que "no trabaja sobre conjeturas sino sobre documentos", procedimiento que jerarquiza el resultado. Varios de dichos documentos fueron obtenidos por el autor en Estados Unidos, país donde reside en la actualidad. "Tratándose de una negociación que se realizó en medio de un gran secretismo, muchos de los datos aportados por Porzecanski resultan novedosos", manifestó.

Enfatizó también la necesidad que tiene nuestro país de una continua profesionalización de sus negociadores en el área de las relaciones internacionales, y recordó que "Tres figuras de diferente signo político - Baltasar Brum, Luis Alberto de Herrera y Carlos Quijano- cuyo retrato está en este mismo edificio, coincidieron en que 'Uruguay es internacional o no es'".

"Uruguay debe tener excelencia y coraje en la negociación internacional", destacó el historiador, recordando la compleja situación de la primera mitad de la década de 1940, cuando nuestro país recibió fuertes presiones internacionales para la instalación de bases militares estadounidenses en su territorio. "Qué Uruguay diferente habría sido nuestro país en ese caso", reflexionó.

En cuanto a las intenciones del autor a la hora de escribir su libro, Caetano valoró el hecho de que "nada contra la corriente, sin pretender dar la razón a uno u oro bando, sino que ayuda a pensar", concluyó.

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