¿Estás entre esas personas que piantan un lagrimón cada
vez que ven un Atari, una botella de leche de vidrio o se
encuentran en el altillo con los restos del Simon?

En nuestro espacio clásico de Qué es de la Vida, abrimos
una sección destinada a recordar y repasar la historia de
los objetos que marcaron parte de nuestras vidas y
desaparecieron con los años.





 
 
 
  El atari  
  El atari, el compañero infalible de los años '80.

Cualquier niño de hoy, enfrentado a los primeros Ataris que llegaron a Uruguay a finales de los 70 y principios de los 80, se los confundiría con una grabadora vieja o una máquina contestadora. Si por casualidad viera alguno de sus juegos lo creería obra de algún programador con retraso mental, y no comprendería la fealdad pixelada de los gráficos.

Para toda una generación, sin embargo, el Atari (junto a computadoras como la Spectrum o la TK 90) tuvo un encanto y una adicción que no logran ni siquiera muchos jueguitos en 3D hoy en día, con un team de veinte japoneses trabajando las 24 horas o el propio Geroge Lucas metiendo mano en la computadora. Debido al magnetismo de las palanquitas del joystick, las madres se veían obligadas a utilizar la fuerza para arrancar a sus hijos de la pantalla y en ocasiones debían usar el recurso extremo de bajar la llave general de la luz, mientras la comida se enfriaba.

El Atari (en sus versiones más populares, como la 2400, 2600, etcétera), nació a principios de los 70 y fue básicamente la primera consola de videogames de uso domiciliario, conectándose a la televisión y cargando juegos en casettes especiales. Entre ellos estaban algunos clásicos como el Space Invaders, el Pacman o incluso el Tetris, y también otros más asociados específicamente al Atari, como ET (seleccionado recientemente como el peor juego de la historia, programado a las apuradas para acompañar el estreno de la película de Spielberg), el Tennis, Frog (aquella ranita infame que evitaba ser pisada), el Dragonball, Battlezone, Jungle Hunt y muchos otros.


El juego ET fue tan polémico que estuvo a punto de acabar con el Atari. Se quemaron partidas enteras sin abrir, debido a las quejas de los clientes, las pérdidas económicas se sumaron y el golpe duró hasta bien entrados los '80.

Para el año '93 las Playstation de Sony le habían ganado la batalla al Atari de tal forma que este último desapareció del mercado luego de editar su modelo final, el Jaguar (aunque recientemente salió al mercado una nueva versión especial para nostálgicos: Flashback).

Desde entonces un núcleo de fanáticos fieles llena la web con foros y simuladores para PC de los juegos más clásicos. La historia se convirtió en leyenda, la leyenda en mito y la figura del Atari se convirtió en un ícono de los 80, testigo mudo de las largas tardes en las que el Vascolet hacía grumos mientras los niños se quemaban las pestañas frente a la TV.

* Para obtener una lista de sitios con simuladores de Atari para jugar en la PC, hacer click aquí

Próxima entrega: el Simon