Mientras Argentina y Uruguay discuten si el monitoreo debe incluir un control dentro de la planta, los asambleístas desconfían del éxito de las negociaciones. La activista Paola Robles afirmó que no cree que el gobierno argentino haga en un mes lo que hizo en un año y Juan Veronesi dijo que "no están mirando lo que pretendemos", por lo que ya se planean nuevas acciones.
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Los cancilleres Luis Almagro y Héctor Timerman se reúnen este miércoles de mañana en Buenos Aires, con el objetivo de definir si habrá o no control dentro de la planta de UPM, como pretende el gobierno argentino, uno de los "detalles a resolver" a los que se refirió este domingo Luis Almagro.
Las negociaciones continúan mientras sigue corriendo el plazo dado por la Asamblea de Gualeguaychú, que levantó el corte provisoriamente por dos meses para dar tiempo a una solución que satisfaga a ambos gobiernos.
A un mes de esta medida, sin embargo, los asambleístas comienzan a ponerse nerviosos al ver que no hay avances, lo que hace avizorar un regreso a la ruta o medidas sustitutivas.
La activista Paola Robles, por ejemplo, declaró escéptica a radio Máxima de Gualeguaychú que "el gobierno no va a hacer en un mes lo que no hizo en un año".
"Respecto a la declaración que realizamos el día del levantamiento del corte, no se dio respuesta a ningún punto de lo que planteamos (...) Se va terminando el plazo que dimos por lo tanto deberíamos ir pensando en nuevas acciones, frente al momento que se viene", aunció Robles.
"Nosotros cumplimos la palabra de realizar el gesto. Este es un período de reflexión para muchos de nosotros, necesitamos de iniciativa propia, pero está claro que nadie va a claudicar en la lucha", agregó a Máxima Online.
En la misma sintonía está otro referente histórico, Juan Veronesi, quien dijo estar "en la espera de lo que van a encarar los gobiernos", pero advirtió: "Hoy la situación no cambió mucho, no están mirando lo que nosotros pretendemos que es la erradicación de Botnia (...) no podemos descuidar la presión social para poder llegar a conseguir el resultado de que se vaya Botnia".
"Tengo muchas dudas respecto a como se harán las cosas en el monitoreo", aseguró. Veronesi cree que no se puede dejar contentas a ambas partes, como espera el canciller Héctor Timerman, quien le manifestó con molestia a los asambleístas: "Ustedes pretenden que cerremos la frontera y le declaremos la guerra al Uruguay".
