Contenido creado por Gerardo Carrasco
Pantallazo
California girl

Con Karina Dalmás, uruguaya corresponsal de CNN en Los Angeles

“Lo que me ha sido más útil en USA es esa cosa tan uruguaya de la capacidad para la multi tarea” asegura Karina Dalmás, periodista uruguaya de CNN en Los Angeles. En diálogo con Montevideo Portal, la reportera analizó el mundo noticioso estadounidense, y señaló similitudes y diferencias con Uruguay.

13.01.2012 02:02

Lectura: 14'

2012-01-13T02:02:00-03:00
Compartir en

Por Gerardo Carrasco
  gcarrasco@m.uy

A mediados de los años noventa y siendo apenas una adolescente, Karina Dalmás entró al mundo de la pantalla chica en base a un argumento ostensible y que nadie osaría discutir: su belleza física. Como modelo, rodó numerosos comerciales y recorrió una y otra vez las pasarelas. Sin embargo, una mirada a su hoja de vida deja de manifiesto que su talento va mucho más allá del modelaje.

Radicada en EEUU, Dalmás ha sabido desempeñarse en los principales medios noticiosos hispanos de la Costa Oeste del país, siendo actualmente corresponsal en Los Angeles para CNN Español.

Recientemente, Karina viajó a Uruguay a pasar las fiestas navideñas con su familia, para regresar luego al norte y sumergirse en la vertiginosa agenda noticiosa de su país adoptivo. Durante su breve estadía veraniega -y alternando el acento uruguayo con su profesional "español neutro"- dialogó con Montevideo Portal acerca de su carrera, del "transplante" al competitivo y masivo mundo periodístico estadounidense, del periodismo en nuestro país y de las experiencias que pueden extrapolarse.


Los orígenes

"Mi carrera en TV empezó con modelaje, cuando yo tenía 15 o 16 años", recuerda la hoy periodista internacional. En aquel entonces, Karina rodó "muchos comerciales" y participó de varios desfiles de moda. Posteriormente, se sumó al equipo de animadoras que acompañaban a Luis Carballo en "El Rato de Charoná", programa infantil que entonces emitía Canal 5. "Cuando él se retiró, quedé como presentadora junto a otros tres chicos. Tenía 16 años", rememora.

En paralelo a su naciente carrera televisiva, Karina continuó sus estudios, preparándose para lo que sería su pasión y profesión: el periodismo. "Terminé el liceo y estudié Comunicación Social en UTU", relata la joven reportera. "Lo que me interesó más de la UTU fue que sus cursos eran a la vez y teóricos y prácticos", subraya.

Las otras opciones en la materia eran la Universidad de la República o la Universidad Católica, donde las posibilidades de realizar tareas prácticas eran pocas, y sólo se daban en las fases más avanzadas de la carrera. "La única manera de aprender es en el campo, en la acción, jugando con las cámaras, el audio, etc. Hice el curso con unos profesores fantásticos, cuyos consejos aún recuerdo" relata Dalmás, afirmando con orgullo que los cursos impartidos en la institución "se los recomiendo a todo el mundo."

Posteriormente "trabajé en Montecable, donde hice un programa de modas" entendiendo que dicho producto "era la transición más natural del modelaje a la televisión". Se trataba de un programa que ella misma producía, en el marco del cupo obligatorio para producciones nacionales exigido por ley a los canales de cable.

Finalmente, su carrera televisiva en Uruguay se cerró -hasta el momento- con un prolongado pasaje por el noticiero de Ciudad de la Costa, donde se desempeño como presentadora hasta 2003.


Eso de irse a California


"A Estados Unidos me fui por temas personales", explica Dalmás. Una vez allí, su pasión por la TV en general y el periodismo en particular, la puso en el camino de nuevos proyectos. El primer paso en ese sentido fue participar de un casting para un curioso programa que aunaría "el entretenimiento y la refacción de casas". La uruguaya fue seleccionada para conducir ese programa, que gozó de éxito de público, y constituyó una buena vidriera para su conductora "porque se emitió en lo que se denomina ‘Network', o sea, televisión de alcance nacional".

Poco tiempo después, tuvo su primera oportunidad de ejercer el periodismo en el país norteamericano, en un nuevo proyecto que surgía en la ciudad de Los Angeles. Respecto a dicho lugar, Karina puntualiza: "solemos pensar que el gran mercado latino de Estados Unidos es Miami, pero en realidad es Los Ángeles, donde hay mayor número de habitantes hispanos, especialmente mexicanos". En dicha ciudad, el mercado de comunicaciones hispanohablante "es muy importante y competitivo, pero precisamente por eso, desde el punto de vista de la producción, tiene muchas ventajas".

Periodismo y nomadismo

Ese debut periodístico fue "un proyecto básico" donde los recursos no sobraban e incluso los salarios eran modestos. Sin embargo, Dalmás aceptó su nuevo rol, desoyendo a quienes sugerían que eso podía ser visto como un retroceso. "Hay migrantes que piensan que si en su país llegaron a un punto, en el nuevo país de residencia tienen que comenzar de allí o más arriba, y no es así. Tenemos que aprender muchas cosas cuando llegamos a un lugar nuevo", reflexiona, y recuerda la experiencia de trabajar por primera vez en una redacción con personas tan diversas. "Me divirtió mucho, y me resulta muy atractivo el carácter cosmopolita de la ciudad de Los Angeles, donde pueden coexistir catorce países en una oficina", expresó.

Tiempo después fue contratada por Univisión, uno de los canales más importantes del oeste del país. En dicha señal fue "La Amiga del Tiempo", encargándose del reporte meteorológico.

Aunque pueda parecer una ocupación menor, las autoridades del canal se tomaban en serio la elección de la persona encargada de decir a sus televidentes cómo deberían vestirse antes de salir a la calle. También parecía una interesante posibilidad laboral, ya que -según cuenta Dalmás- "al casting se presentaron más de 12.000 personas". El largo proceso de selección acabó con la uruguaya en el primer lugar. "Es curioso, pero lo último que hice en Uruguay antes de irme, fue un casting en Canal 10 para el reporte meteorológico", recuerda.

No pasó mucho tiempo para que los directivos del canal se percataran de que "La amiga del Tiempo" tenía mucho potencial. Así las cosas "empecé a ser reportera del canal local de noticias de Univisión", y luego se integró a "un programa de investigación llamado Aquí y Ahora". Pese a su ascendente carrera en la compañía, sus días en Univisión estaban por terminar. Poco tiempo después Azteca América, el segundo canal más importante de México, plantó sus banderas en Los Angeles y "me ofrece la oportunidad de tener mi propio programa de investigación, siendo también la reportera", oferta que Karina aceptó, sosteniendo un rico proyecto durante dos años, antes de un nuevo traspaso, esta vez a Telemundo, como presentadora de noticias del canal local.

"Me he pasado de un lado a otro, pero siempre por ofrecimientos. Surgen cosas nuevas y propuestas interesantes", reconoce la versátil reportera.

Siete oficios


"Lo más importante y que me ha servido en Estados Unidos es tener esa cosa tan uruguaya de la capacidad para la multitarea o ‘multitasking' como se le denomina.", señala.

En ese sentido, Karina tiene claro que no basta con la buena disposición o la audacia de "ir para adelante", sino que eso es sólo el principio. "Cuando te involucras en ese tipo de trabajo multitarea, tienes que procurar no dejar las cosas por la mitad. También tenemos los uruguayos, creo yo, esa cosa de no ‘payar': si no sabes algo, preguntas, lo aprendes, y si necesitas ayuda la pides".

Esta capacidad para "jugar en cualquier puesto de la cancha" fue en buena medida la que la puso en la mira de tantas empresas de TV. "Por eso pasé de un proyecto a otro", enfatiza.


Te prefiero igual, internacional


Mientras Karina se desempeñaba como presentadora de noticias para un canal local "con un grupo divino", el gran mundo de la noticia se movía y -sin que ella lo supiera- alguien la incluía en sus planes. A fines de 2010 se produjo "una gran reestructura en CNN Español y deciden cambiar lo que era el formato histórico conocido como ‘Rueda de Noticias', que daba las noticias cada media hora y básicamente las repetía con diferentes personas", explica. En esa reestructura, había lugar para nuevas caras. "Y una vez más, cuando surgen nuevos proyectos llaman a Karina" (ríe).


En la actualidad, la reportera uruguaya es la corresponsal en Los Angeles para la cadena. Desde ese puesto, puede producir y protagonizar contenidos diversos, como investigaciones, entrevistas, reportes diarios y análisis informativo.

"Es un placer trabajar con ellos", afirma, destacando virtudes como "el rigor de la información", así como el permanente respaldo de especialistas en las materias más diversas. Otro de los factores que hacen gratificante el trabajo es que "nadie te va a estar presionando para que la noticia salga en veinte minutos y seas el primero en dar la información, sino que procuran que seas el primero en dar la información certera. Demoras cinco minutos más, pero la gente sabe que lo que se está diciendo en CNN es veraz e imparcial", expresa.

Trabajar en la red sin caer en ella

En tiempos de inmediatez noticiosa, y con las redes sociales jugando un papel cada vez mayor en la divulgación de la información -y de la desinformación- en ocasiones resulta complejo "separar el grano de la paja".

En ese sentido, la cadena noticiosa estadounidense prefiere jugar sus propias cartas, sin arriesgarse a subir al riesgoso tiovivo de las redes. "CNN tiene políticas editoriales muy rigurosas. La básica es la ‘regla de oro' de tener tres fuentes oficiales calificadas vinculadas al tema sobre el que versa la noticia, antes de divulgarla", detalla Dalmás, asegurando que en los noticieros de CNN "no se presume nada".

Sin embargo, no siempre es posible obtener esa triple confirmación en tiempo y forma, por ello "en algunos casos muy puntuales, y tratándose de asuntos de importancia mundial", si la noticia la dio un medio confiable -menciona a The New York Times- se llama a ese medio, "se reconfirma la información respetando la confidencialidad de fuentes", y se divulga la noticia citando a ese medio.

Botón de muestra

Interrogada acerca de qué reportajes resultaron más relevantes o de su agrado en su carrera, Karina lamenta tener "una memoria muy cortoplacista", pero destaca uno de los asuntos noticiosos de importancia que le tocó abordar en los últimos tiempos. El mismo consistió en "una entrevista en profundidad al nuevo arzobispo de Los Angeles", José H. Gómez, acerca del escándalo ocurrido a causa de casos de pedofilia por parte de sacerdotes. "la diócesis católica de Los Angeles es una de las más grandes del país, con unos 5 millones de fieles", apunta la periodista. El diálogo con el religioso "Fue una entrevista uno a uno y le pude preguntar todo acerca del juicio y arreglos extrajudiciales, las víctimas y el proceso de la iglesia". En el país, los clérigos "están obligados por ley desde los años 80, al igual que todo docente y educador, a hacer la denuncia ante cualquier indicio de acoso sexual a menores. Sin embargo, existían archivos internos de la Iglesia que hablaban de casos de pedofilia que nunca habían sido reportados a la policía". En la actualidad, las autoridades y la opinión pública de la ciudad están pendientes de la situación. Todos esperan que no se produzcan nuevos abusos, y se preguntan si la Iglesia los reportará en caso de que ocurran.

"También me gusta mucho estar en la calle y escuchar lo que es noticia para la gente en el día a día", lo que "no siempre coincide con los titulares de los periódicos".

A modo de ejemplo, Karina menciona el problema de la elevada deserción escolar y el bajo rendimiento en las escuelas. "Es un tema que preocupa a los estadounidenses y no está en las portadas. Por eso, es muy importante trabajar en la siguiente noticia, ver dónde vamos a encontrar lo que a la gente le está preocupando y analizarlo en profundidad".

De allá para acá

Invitada a hacer una comparación entre los informativos estadounidenses y uruguayos, reconoce no estar demasiado actualizada respecto a estos últimos, ya que sólo regresa a nuestro país en vacaciones. "allá veo Telemundo 12, pero una versión previamente editada", indica.

Y si de "importar" algo de los noticieros norteamericanos se tratara, dice que procuraría mejorar los "paquetes", y a continuación explica que éstos se arman "cuando se escribe un guión y se cuenta, se emite las imágenes con fragmentos de entrevistas y se pone en contexto la información".

Por el contrario, en nuestro país "se usa mucho el movilero, que hace la entrevista en vivo al personaje. Eso es bueno porque le da inmediatez a la noticia. Pero si tu entrevistado en vivo habla varios minutos y no pudiste poner la noticia en contexto" se hace necesario "colocar más información allí". En esa tarea, reconoce que "los presentadores son muy buenos y pueden aportar ese contexto si disponen de diez segundos más".

De estar al frente de un informativo en Uruguay, Dalmás señala que los cambios que implementaría serían "básicamente en temas de producción. Tener más imágenes" para ilustrar la noticia y darle un formato más atractivo, sin depender tanto del desamparado movilero. "Lo que me encanta de acá es que los noticieros sigan durando una hora. Eso en Estados Unidos ya casi no existe, son de media hora, y la mitad de ese tiempo es de deporte y entretenimiento", relegando la noticia a quince minutos. "Que tengamos noticieros de más de una hora de duración, habla muy bien de Uruguay", concluye.

Pasó de moda el rojo

Si bien la carga horaria de nuestros noticieros televisivos es considerada positiva por Dalmás, no ocurre lo mismo con algunos de los contenidos más frecuentes en los últimos tiempos. "En Estados Unidos la crónica roja prácticamente no existe, se la considera primitiva" y sólo llega a la pantalla cuando posee "un contexto sociocultural o algo que impacte demasiado para que sea titular, o simplemente para que sea incluida en un noticiero. No se usa", asevera.

La información relacionada con asuntos policiales "Sí se da en un contexto mayor", insiste, en casos como "transmitir datos acerca del índice de criminalidad, si hay más o menos robos, qué pasa con la juventud o las pandillas, que es un tema que preocupa muchísimo". Lo que no se ve es "el reporte típico que narra cada tiroteo" o hace la crónica personalizada de cada hecho violento.

"No se ve el caso a caso diario, salvo que se trate de episodios que repercutan en otra área, como el asesinato de un político o una celebridad. No se da crónica roja por la crónica roja misma, ni en las señales locales ni en las nacionales", concluye.

Chiquitos pero no tanto


Para Dalmás, el estereotipo que supone que "somos un país chico y no nos conoce nadie", cada vez resulta más alejado de la verdad. "Obviamente, a nivel de medios se sabe qué es Uruguay", afirma la periodista. Ese conocimiento es debido "Un poco al Mercosur, y también porque somos un país que llama la atención en noticias" Y fuera del ambiente noticioso "nos conocen por el fútbol, y cada vez más como destino turístico". Grupos juveniles de Los Angeles, como los responsables de Lonely Plant, "recomiendan desde hace años a Punta del Este". Al parecer, el balneario fernandino gana en popularidad temporada a temporada. "Cada vez me sucede más a menudo que al nombrar Uruguay, me mencionan Punta del Este", relata.

Volvé a tu casa cuando quieras

Si bien su carrera atraviesa un gran momento en América del Norte, Karina no descarta volver a Uruguay y hacer periodismo. En rigor, no descarta cosa alguna. Tal como se infiere de su peripecia estadounidense, la reportera está "abierta a proyectos nuevos". Y para que dichos proyectos la atraigan "lo fundamental es contar con un buen equipo. En la noticia no se trabaja en base a personalidad. Aunque sea una la persona que sale en cámara, siempre existe un equipo responsable de obtener y elaborar la información", concluye.

Gerardo Carrasco/Montevideo Portal

Por Gerardo Carrasco
  gcarrasco@m.uy