Papa admite que prefirió correr riesgos para estar cerca de la gente

"Con menos seguridad yo he podido ir con la gente, abrazarles, saludarles, sin coches blindados", dijo el papa durante la conferencia de prensa que concedió a bordo del vuelo papal, la primera de su pontificado.

"La seguridad de fiarse de un pueblo. De verdad que siempre hay el peligro de que haya un loco, de que haya un loco que haga algo. Pero también está el Señor. Hacer un espacio blindado entre el obispo y el pueblo es una locura", comentó.

"Prefiero esta locura, fuera, tener el riesgo de la otra locura, la locura fuera. La cercanía nos hace bien a todos", agregó.

Francisco, de 76 años, aceptó conversar por una hora y quince minutos con los periodistas que lo acompañaban en el avión y respondió a todo tipo de preguntas.

"Estoy contento. Ha sido un viaje hermoso. Espiritualmente me ha hecho bien. Estoy bastante cansado, pero con el corazón alegre. Me ha hecho bien. Encontrar la gente te hace bien porque el Señor trabaja en cada uno de nosotros. Trabaja en el corazón", dijo.

El papa, que permaneció una semana en Brasil durante la cual visitó una favela de Río de Janeiro, peregrinó al santuario de Aparecida y presidió multitudinarios encuentros con los jóvenes que asistían a la Jornada Mundial de la Juventud, bromeó sobre la organización del viaje papal.

"Me he sentido que estaba delante de un ordenador. La encarnación del ordenador (señalando a uno de los responsables, ndr). De verdad, estaba todo cronometrado", comentó.

Sin embargo, el papa sufrió varios tropiezos durante su visita, sobre todo el primer día cuando fieles entusiastas bloquearon su pequeño automóvil Fiat Idea en el centro de Río de Janeiro, lo que generó pánico a la comitiva que lo acompañaba.

Con información de AFP