Contenido creado por Jorge Luis Costigliolo
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A la cárcel hombre que mató a delincuente

La Justicia procesó con prisión a P.O.W, el ciudadano suizo que el jueves ultimara a un delincuente que intentó robar su camioneta. El juez de Ciudad de la Costa Juvenal Javier entendió que no se trató de legítima defensa, dada la nula posibilidad de escape de la víctima, que, además, estaba desarmada.

10.02.2012 14:24

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2012-02-10T14:24:00-03:00
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El juez de Ciudad de la Costa Juvenal Javier procesó con prisión a P.O.W, el ciudadano suizo de 57 años que el jueves ultimara a un ladrón que intentaba robar su camioneta.

Según los fundamentos en que el juez basó su resolución, "el orificio de entrada del disparo (lateralizado, con leve inclinación hacia atrás), la potencia el arma empleada, la distancia a la que se efectúa el disparo (1 metro), la nula posibilidad de escape de la víctima (P.O.W. declara que tenía las manos sobre el volante), la ausencia de amenaza la integridad del dueño de la camioneta y el hecho de que el conductor de la camioneta robada estaba desarmado, descartan la posibilidad de que se configure legítima defensa del imputado". Además, señala que "los antecedentes judiciales del occiso y el hecho de que circulara en un auto robado no generan la potestad para justificar el accionar de P.O.W."

El ahora procesado declaró ante la Justicia que, en la madrugada del jueves, habiendo sentido ruidos en el porche de su casa, tomó su pistola (una Sig Sauer 9 mm.), salió por el fondo, rodeó la vivienda y vio que su camioneta había sido abierta y estaba siendo movilizada hacia atrás. Dio la voz de alto, y los de alto, y los delincuentes (que no se precisa cuántos eran) encienden el vehículo. P.O.W, entonces, saltó una reja, se puso a la par del conductor, abrió la puerta y disparó un solo tiro. El ladrón salió de la camioneta por el lado del acompañante, cayendo muerto a unos seis metros. El disparo ingresó por el deltoides (hombro) derecho, atravesó la caja torácica y salió por el lado opuesto. El proyectil produjo hemotórax masivo al lesionar los grandes vasos sanguíneos, ocasionado masivo shock hipovolémico y paro cardíaco.

El médico forense Miguel Cabrera, responsable de la autopsia, explicó que el fallecido realizó un movimiento defensivo de abducción (se encogió sobre sí mismo) al momento en que recibió el disparo, reforzando la hipótesis de que experimentó sensación de absoluta indefensión cuando P.O.W. abrió fuego, lo que queda demostrado por la trayectoria seguida por el proyectil. En sus declaraciones P.O.W. recordó que abrió la puerta del vehículo con la mano izquierda, volvió a gritar: ¡para, para! y disparó con el arma en la mano derecha una sola vez. "Me puse loco y disparé", dijo, durante la reconstrucción del incidente.

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