Ex modelo al borde de la muerte pide prohibición de camas solares

Debi Gibson, una ex modelo inglesa que utilizó camas solares por más de 20 años hizo un llamamiento para que se prohíban, luego de ser diagnosticada con una rara clase de tumor ocular, que le hizo perder un ojo. La enfermedad generó metástasis en varias partes del cuerpo, y según los médicos tratantes, a la mujer le quedan sólo algunas semanas de vida.

Debi, de 42 años de edad, fue diagnosticada con el mencionado cáncer ocular en abril de 2012, y tras comprobar que su hígado se encuentra severamente dañado, los médicos la han desahuciado.

La modelo empezó a usar camas solare s a la edad de 14 años. Según ella misma admite, decidió no usar anteojos protectores durante las sesiones, para evitar antiestéticas líneas de bronceado. Y si bien esa decisión fue de carácter personal, ella entiende que el personal del lugar donde tomaba sus sesiones no debería permitir que la gente entrara a las camas sin los lentes.

Ahora, cuando ya es demasiado tarde para ella, pide la prohibición de las camas solares.
"Quisiera que de mi muerte derivara algo positivo. Todo esto me ocurre porque quería verme bronceada. Me gustaría que prohíban las camas solares" dice en declaraciones citadas por Mailonline.

"Voy a tener que dejar sola a mi hija. Ella está al tanto de lo que ocurre, pero no puede entenderlo. Sólo sabe que mamá se va a ir al cielo pronto, que tiene una terrible enfermedad llamada cáncer y que la va a matar".

Gibson, protagonista de la teleserie británica Eastenders y compañera de elenco de Madonna en el musical Evita, dejó de usar las camas solares en 2005, luego de enterarse de casos de cáncer asociados a dichos aparatos.

En 2012 consultó al oculista debido a que veía borroso, y se le diagnosticó melanoma de coroides, un tipo de cáncer que afecta a los ojos. Un año más tarde fue necesario extirparle el ojo izquierdo, luego de que la quimioterapia fracasara en controlar el tumor, que cubría la mitad del globo ocular.

Finalmente, a principios de este año se le notificó que el cáncer había plantado banderas en su hígado, y que ya no había más qué hacer desde el punto de vista médico.
La ex modelo y actriz recuerda con dolor la presión recibida en su entorno profesional "para tener un color perfecto". En su relato, cuenta como usó su ahorros para, a los 14 años de edad, comprarse su propia cama solar, que instaló en la casa de su padre.

"La usaba todo el tiempo. En ese entonces no había instrucciones al respecto, y se pensaba que de hecho era la forma más segura de broncearse", refiere.
"Luego comencé a trabajar como entrenadora en un gimnasio, y allí también la usaba. Esa cama venía con gafas, pero no las usé por las feas líneas que dejaban en el rostro. Nunca pensé que fuera a matarme", lamenta.

En cuanto a su enfermedad, dice que se trata de algo extraño. "tengo entendido que afecta a una persona cada seis millones, y los médicos dicen que sólo se ve en países cálidos. Por eso, sostiene que debe haber sido causado por el uso de camas solares sin protección", explica.

Meses atrás, los médicos le dieron un plazo de vida que s cumpliría esta semana. Sin embargo, ella sigue luchando y se ha sometido a un tratamiento experimental que podría darle más tiempo.
"Cuando me dijeron que me iba a morir me volví loca. Saque mi hija de la escuela y junto a mi esposo nos fuimos todos de vacaciones", cuenta.

Luego, y tras largas conversaciones con su marido "llegué a un acuerdo con él. Los médicos usan en mí un fármaco experimental y me dan quimioterapia para reducir el tumor. Eso podría darme algunos meses o quizá años", narra.

Por su parte, los miembros de The Sunbead Association (TSA ), que nuclea a a fabricantes de dichos aparatos y prestadores del servicio, se comprometen a cumplir con la Ley de Camas Solares. Esto incluye asegurarse que dichas camas cumplen con las normas europeas, que cuentan con personal capacitado de guardia en todo momento y que usuarios se pongan siempre los anteojos de protección. Una nueva ley aprobada en Reino Unido en 2011, prohíbe el uso de camas solares en menores de 18 años.

"Millones de personas utilizan camas solares de forma segura y responsable, lo que incluye el uso de gafas de protección", explicó un portavoz de la TSA.

"Por lo tanto, pedir la prohibición de un producto o servicio cuando se ha utilizado de forma inapropiada es una lamentable equivocación", añadió.

El vocero añade que estar informado sobre el correcto uso de las camas solares es fundamental, por lo que encarece a las personas usarlas sólo en los establecimientos especializados, donde el personal está capacitado para brindar el adecuado asesoramiento.

Asimismo, insiste en la necesidad de usar los lentes. "Cerrar los ojos no es suficiente protección contra los rayos UV, ni en las camas solares ni tomando el sol", concluye.