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DIPUTADOS ESTUDIA LEY DE CONCUBINATO

Hasta que la vida los separe

Senadores de todos los partidos políticos aprobaron un proyecto de Ley que aprueba el concubinato de hetero y homo sexuales. ''Que el Estado se abstenga de imponer una sola moral'' afirmó el diputado Salsamendi a Montevideo Portal.

En los próximos días entra en Diputados un proyecto que busca la regularización de los concubinatos de hetero y homo sexuales. El Senado lo aprobó ayer.

A excepción de los legisladores colorados Isaac Alfie, Martín Aguirrezabala y los nacionalistas, Gustavo Lapaz y Sergio Botana, la propuesta fue bien recibida por la Cámara de Senadores.

Eber da Rosa y Francisco Gallinal expresaron su apoyo a la iniciativa, pero mostraron sus reparos en cuanto a la aceptación de concubinatos homosexuales dado que implicaría una revisión del concepto de familia que la ley considera.

La idea busca dar un marco legal a los concubinatos que pululan por la juventud. Según las pretensiones del Proyecto, aquellos concubinos que tengan cinco años de convivencia ininterrumpida deberán asumir ciertos derechos y obligaciones.

Entre ellos se encuentra el de darse asistencia recíproca y ayudarse mutuamente en materia económica de acuerdo a las posibilidades de cada integrante.

En caso de ruptura, y si no hubiera problemas de violencia doméstica, continuaría este compromiso económico por un tiempo que no puede superar el tiempo de la unión.

El diputado emepepista Javier Salsamendi, integrante de la Comisión de Constitución y Códigos, consideró que la idea sólo avanza sobre una realidad existente. ''A veces la distancia entre la realidad y la ley genera problemas serios'', afirmó a Montevideo Portal, destacando que en caso de muerte de uno de los concubinos el otro no tiene ningún derecho.

Consultado sobre las modificaciones en el concepto de familia que la ley maneja, Salsamendi respondió: ''Hay concubinatos que tienen mayor estabilidad que varios matrimonios constituidos ( ) la familia ha variado mucho por un montón de aspectos, tanto culturales como socioeconómicos''.

En cuanto al debate que podrá generar el hecho de que haya un registro legal de las uniones entre personas del mismo sexo, Salsamendi enfatizó: ''Yo soy partidario de las más amplia libertad, en lo que tienen que ver con la vida privada. Que el Estado se abstenga de imponer una sola moral''.

De aprobarse el proyecto, aquellos concubinos que quieran registrarse como tales, podrán hacerlo en el Registro Civil, y desde ese momento el deber de fidelidad mutua quedará vigente mientras permanezcan en la misma casa. En caso de arrepentimiento, ¡habrá mecanismos para disolver legalmente la unión!