Eleuterio
Fernández Huidobro
 
Político, periodista y escritor. Fundador y dirigente del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros. En las elecciones nacionales de octubre fue electo Senador por la CAP-L.
 
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20.01.2009 09:14

La tragedia de Gaza

La llamada “Franja de Gaza” es mal fruto de una feroz controversia. Como de Montevideo a Parque del Plata, contra el mar, viven un millón y medio de personas. Imposible describir cómo y por qué se llegó a tal mamarracho. Pero son inaceptables las falsedades que intereses acérrimos propinan.

Conviene recordar que el creador del Cristianismo, a fuer de judío, nació allí, colonizado por el Imperio Romano (antes hubo otros). Pero posteriormente existieron también otros tan o más letales que los de hoy que también (y mucho) tienen que ver con lo que está pasando. Durante siglos no existió por esos lares “la cuestión judía” (fueron imperialmente dispersados) y sin embargo siguió habiendo grandes hecatombes en la disputa de tales territorios (aún cuando el petróleo carecía de valor y ni qué hablar después). Rommel no llegó por deporte a pocos quilómetros de Alejandría procurando cerrar la mandíbula de su tenaza contra la otra: las fuerzas nazis que invadida la URSS pretendían bajar por el Cáucaso. En ese entonces Palestina era inglesa y Moshé Dayán un oficial británico que perdía el ojo reprimiendo en Faluja (Irak), pero sin televisión, una insurrección nacionalista (y pro-nazi).

Casi todos los viejos la vimos: “Lawrence de Arabia” era una película de aventuras sin contexto que aludía a la acción de un agente secreto británico (¿Qué hacía allí?) sublevando contra los turcos a los pueblos de esa región en la Primera Guerra Mundial. Dicha “obra” culminó con la creación arbitraria de varios países. Ineludible el recuerdo de lo mismo (ayudando a Bolívar por ejemplo) contra España en el siglo XIX y con parecidos resultados postreros, incluso genocidios como el de Paraguay. “Lord Ponsomby del Río de la Plata” sería otro buen film de espionaje y aventuras (incluso amorosas). Y, de antes, podríamos recordar la “Guerra Guaranítica” y el fatal destino de las “Misiones” (de reiterados genocidios incluídos). De lo nuestro nos hablan cuando nos hablan de Gaza y otros despojos territoriales y étnicos: acá hubo un “Uruguay” artificial y colorado, sostenido por varios Imperios, que no iba más allá de la Plaza Independencia…

El otro aspecto solapado consiste en ocultar innumerables tragedias producidas al desplazar a sangre y fuego, con fines generalmente inconfesables, a enormes masas de población (o a pequeñas porciones) desarraigando a unos y “asentando” a otros. Desde tiempos remotos hasta hoy: recordemos que hace unas semanas huían emigrando centenares de miles de personas por la convulsiva frontera nordeste del Congo. Y que también al finalizar la Segunda Guerra la India ganó su independencia pero fue dividida en por lo menos dos países generando con ello una tragedia que se extiende hasta hoy y la multimillonaria migración humana más grande que se recuerde.

No hablemos de Europa porque los “ejemplos” serían interminables y muy condenatorios; los protagonistas serían de todos los bandos (incluído el “bueno”), y sus secuelas llegarían hasta hoy también al rojo vivo.

Algunas tragedias tienen más “prensa” que otras. Los muertos son distintos: los hay “Usted” y los hay “che”. Los Balcanes gozaron de mayor atención pero Ruanda, Darfur o el Congo (con tres millones de muertos superando a Viet Nam), por poner sólo tres pésimos ejemplos, apenas merecen algún recuadrito muy de tarde en tarde aunque por día mueran allí más de mil en cada lugar. ¿Será porque son negros?

Debemos pedirle a nuestros viejos y nuevos compañeros judíos que condenen como nosotros lo que el actual Gobierno de Israel ha perpetrado en Gaza. Ayer en el sur del Líbano, como hoy en Gaza, el clamor de los que se mueren reclama presencia urgente de Fuerzas Internacionales de Paz. Quienes las critican acá, deberían pensarlo…

Ya tenemos, cerca y desde hace mucho, tropas uruguayas cumpliendo ese rol en el Sinaí (otra “carnicería” y un peculiar Acuerdo de Paz para detenerla). Uruguay debe seguir exportando paz por todos los medios a su alcance.

NOTA: en nuestra columna anterior referida al Hipódromo de Maroñas, cometimos el garrafal error de confundir el atentado al Presidente Idiarte Borda (cometido en la Ciudad Vieja) con el que, efectivamente en Maroñas, se produjo contra el Dictador Gabriel Terra. Pedimos disculpas.
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