Uruguay y las medidas anti crisis

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Culminó el Foro Económico organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), donde se hicieron públicas las medidas oficiales del Ministerio de Economía uruguayo para enfrentar la crisis mundial.

En el discurso inicial, que transmite en vivo El Espectador, el ministro de Economía Álvaro García declaró que Uruguay no tuvo necesidad de tomar medidas para combatir la crisis económica ni en el sector público ni el sistema financiero hasta el momento. “No hubo necesidad de tomar medidas”, aclaró, aunque anunció al cierre del evento un paquete de medidas a tomar de aquí al futuro. 

Por otro lado, el presidente del Banco Central, Mario Bergara, sintetizó su participación aclarando que “estamos en un sistema bancario sólido y no gaseoso, como estábamos hace tiempo. El sistema está bien parado en este contexto”

“Estamos trabajando en forma coordinada con el Ministerio de Economía, diagnosticando la situación en la que estamos inmersos, actuando en forma consistente y en un marco en el cual la prevención en cuanto a regulación financiera nos permite transmitir tranquilidad en momentos de turbulencia”, concluyó

Finalmente, cerró el evento el ministro García para explicar las medidas económicas del país ante la crisis.

“Como decíamos hoy al comienzo, es en el área de la actividad, en relación con el comercio exterior e inversiones en donde apuntamos a dar nuestras respuestas”, aclaró.

El ministro anunció un reforzamiento del financiamiento del Estado, acelerando desembolsos del BID con el objetivo de mejorar más el perfil de nuestra caja, y asegurando líneas de crédito contingente como las provenientes del Fondo Latinoamericano de Recursos, “para tener respuesta ante alguna contingencia”

Con respecto a la política monetaria cambiaria, se hará hincapié en mantener adecuados niveles de liquidez, evitando la volatilidad excesiva del tipo de cambio.

García también se refirió a las reacciones de diversos países ante la crisis, que oscilan entre el aumento del gasto social y el desarrollo del sector productivo a lo contrario, la aplicación de ajustes fiscales. En el caso de Uruguay, según el ministro, no se puede hacer en forma extrema ni lo uno ni lo otro.

"No hay márgenes muy grandes para expandir el gasto social pero tampoco como para aumentar impuestos", declaró.

"Por ejemplo, un ajuste fiscal aseguraría estabilidad pero perjudicaría la consolidación de la mejora de los indicadores sociales. Un aumento gasto público los favorecería, pero como contrapartida pondría en riesgo la estabilidad económica".

Se hará un “manejo cuidadoso para no afectar ninguno de los objetivos”. “No se puede silbar y comer gofio al mismo tiempo”, aclaró el ministro, que explicó que el encare es una “política fiscal proactiva y equilibrada”.

Las medidas se orientan a la reorientación del gasto público, la preservación de los ingresos del estado y el favorecimiento de medidas de apoyo al sector productivo.

En cuanto a la reorientación se protegerán gastos e inversiones públicas y se hará hincapié en aquellas inversiones que tengan más impacto en la generación de empleo.

Con respecto a preservar el nivel de ingresos se continuará con la reducción de la evasión y el informalismo fiscal, premiando al cumplimiento tributario y protegiendo a los buenos contribuyentes.

En lo que respecta a las medidas de apoyo al sector productivo el equipo económico se centrará en e1 estímulo a la inversión privada, al sector exportador, las Pymes y las mejoras en el acceso al crédito.

“Hacia el 2009, resumiendo, apostamos compromiso y responsabilidad. El desafío es un fuerte compromiso, respetando siempre el equilibrio fiscal, fundamental pata consolidar un clima de negocios”, aclaró el ministro.

“Uruguay en este contexto internacional tiene altas posibilidades de plantearse como país captador de inversiones. El propio tamaño puede favorecernos por el tipo de inversiones que se pueden realizar. Recibimos esa visión del exterior casi a diario”, concluyó García

Aparte de Bergara y el ministro Álvaro García, hablaron también su subsecretario Andrés Masoller, el director de la Asesoría Macroeconómica, Michael Borchardt y el director de la OPP, Enrique Rubio.

Michael Borchardt, director de la Asesoría Macroeconómica, señaló que el déficit fiscal previsto para 2008 se triplicará con respecto a las metas fijadas anteriormente, y explicó que esto se debe al aumento de los costos energéticos. "Estamos previendo que este año cierre con un déficit fiscal del orden del 1,2 por ciento del PIB, que se origina exclusivamente en el sobrecosto energético que tuvimos que afrontar a lo largo de este año", dijo el funcionario de gobierno, que adelantó que para 2009 se prevé un déficit del entorno de 1 punto. Para el año en curso, el gobierno esperaba un incremento del 0,4 % del PBI, y será, en realidad, del 1,2 porcentual.

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