Peña: "Escuchar que un candidato dice con quién no se sentaría me genera rechazo"

El candidato a vicepresidente por el Partido de la Gente, Daniel Peña, le contestó a Pablo Mieres y Ernesto Talvi, renuentes a sumar a Edgardo Novick (y Guido Manini Ríos) en una eventual coalición de oposición.

"Para quienes somos demócratas y republicanos, escuchar que otro candidato no se sentaría a la mesa con otro habla a las claras de que hay alguien que ideológicamente no está pensando muy bien. Un actor político que solo se mire el ombligo y no entienda que ahí no estamos para buscar espacios de poder propios sino para buscarle soluciones a la gente, no entendió nada. Además, de esos tres, veo que sólo hay uno (Lacalle Pou) que tiene planteado ganar una elección y siente la necesidad de gobernar con todos, y otros (por Talvi y Mieres) que a la hora de opinar ya saben de pique que no van a ganar la elección, por lo cual se conforman con estar sentados en la mesa", dijo la noche del viernes en el programa Apuesta D10 de radio Universal, que conduce César Bianchi.

"Escuchar de algunos políticos que quieren gobernar al país: 'No me siento en la mesa con tal' en plena democracia, me genera rechazo... El Partido de la Gente se va a sentar con quien se tenga que sentar si lo que tenemos que hablar importa para mejorar los problemas de los uruguayos", sostuvo.

El diputado Peña -recientemente anunciado como compañero de fórmula de Novick-, dijo que la fuerza política "ya tiene elaborado su programa de gobierno, coordinado por el economista Javier de Haedo", y lo presentará "el 1° de agosto a las 13 horas en el Estadio Centenario".

Pero Peña adelantó en Apuesta D10 algunas ideas fuerza sobre cómo propone el partido administrar bienes y recursos públicos para abaratar impuestos y generar empleo.

Peña señaló que el Partido de la Gente realizó 74 pedidos de informes a ministerios y entes del Estado, y 74 pedidos de acceso a la información pública preguntando "cuáles son los bienes del Estado en propiedad, cuántos bienes se alquilan en el Estado, cuántos vehículos hay en propiedad y cuántos se arriendan, cuántos juicios existen contra el Estado y cuántos de ellos se perdieron".

Según el diputado por Canelones, "ASSE ha perdido 15.800 juicios en los últimos cuatro años y medio con sus propios funcionarios ("perdidos y pagos"). Sólo por 3.000 de los 15.800 juicios perdidos el Estado tuvo que pagar 104 millones de dólares", comentó.

El Ministerio de Industria le contestó al partido que llevaba 24 juicios en contra en esta administración. "De los 24 juicios sólo me pudo informar de nueve, y me dio la hermosa cifra de 1.623 millones de dólares. Ahí entendí por qué no me informaron sobre los otros 15 juicios en contra... Tenemos regasificadora, tenemos Aratirí, juicios de todo tipo", sostuvo Peña.

"Pero vamos al Ministerio de Economía y tenemos 432 millones de pesos en juicios perdidos. Y así podemos seguir... Llegamos a una cifra que se acerca bastante los casi 4.000 millones de dólares en juicios perdidos y pagos. Pero también están los juicios perdidos en administraciones no frentistas, en las intendencias como la de Lavalleja o la de Colonia, un juicio de la Intendencia de Canelones está en proceso, sumale el juicio de los judiciales... O el Estado no tiene abogados, o tiene asesores que asesoran a los tomadores de decisiones y éstos no los escuchan, pero nadie se hace responsable, el Estado pierde todos los juicios y lo pagamos los uruguayos", añadió Daniel Peña.

El candidato a vicepresidente también señaló que "hay numerosas tierras del Estado que no se usan o se mal usan". El Partido de la Gente plantea "generar un gran fideicomiso de unos 3.000 millones de dólares que gestione la OPP y la Agencia Nacional de Desarrollo para evitar el cobro de impuestos a microempresas como kioscos, carnicerías y tiendas de todo el país, luego de vender las tierras del Estado que están al santo botón".

Finalmente, Peña dijo que en el próximo lustro" será más importante que nunca elegir bien al compañero de fórmula del candidato a presidente de la República".

"En el próximo quinquenio vamos a pasar a un gobierno mucho más parlamentarista, donde el vicepresidente tendrá un peso importante. Vamos a tener que elegir un vicepresidente con un gran poder de negociación, que sea un buen articulador, abierto de cabeza con la posibilidad de generar acuerdos. Si no se generan acuerdos en el Parlamento, Uruguay tendrá serios problemas de gobernabilidad", concluyó.