Mercedes Vigil sobre su censura en Fiesta del Libro: "Hay un grupo de intransigentes que da pena"

La escritora Mercedes Vigil debía participar de la 3ª edición de la Fiesta del Libro en Piriápolis, que se celebró a principios de diciembre,

La Mesa Social, institución organizadora del evento, confirmó que presentaría su nuevo libro -Palabra de inglés- en el Argentino Hotel. El semanario La Prensa asegura que hizo la mediación con la autora a pedido de la propia Mesa Social, pero uno de sus integrantes, sin embargo, desmintió luego la noticia y aclaró al mismo medio fernandino que la grilla estaba armada y que no habría lugar para Vigil.

El semanario La Prensa informó ayer que se trató de un "verticalazo" para bajarla del evento y que decidió de todos modos no hacer público el incidente durante la duración de la Fiesta del Libro

Después de "bajar de la grilla a Vigil", una mujer se contactó con el semanario para preguntar si la escritora concurriría a la celebración, ya que en ese caso un grupo de "intelectuales" de Piriápolis pondría en marcha un boicot a la escritora.

"La señora Mercedes Vigil es sumamente cuestionada por su arrogancia y desprecio para sus semejantes (...) Tuvo una muy lamentable presentación de uno de sus libros en la Fiesta del Libro del año pasado, por lo tanto muchos intelectuales y escritores de mi conocimiento estarían dispuesto a no venir de saber que la señora estará presente", fue el mensaje de la mujer.

Mercedes Vigil fue declarada "Visitante Ilustre" de Piriápolis por el Municipio local y por la Asociación de Fomento y Turismo en setiembre del año 2016. Según La Prensa, la polémica por sus declaraciones sobre Daniel Viglietti fue la desencadenante de que se la incluyera y luego excluyera de la celebración en Piriápolis.

Consultada por Montevideo Portal, Vigil dijo que "la censura existió pero no es la primera vez que pasa". "Desde el 2010 me sucede. Hay un grupo de intransigentes que me dan pena por el Uruguay. Por supuesto que nunca escuché ni vi a ninguno de los intelectuales de Piriápolis que protestaron, pero me bajaron sin lugar a dudas", explicó.

"Hace bastantes años que hay censura para los actores culturales que no somos serviles, los actores culturales independientes y liberales, así que no me llamó la atención, pero no puedo decir que sepa los nombres de los supuestos intelectuales que exigieron que no estuviera", agregó.

La escritora explicó que tiene varias invitaciones por semana a eventos de este tipo, y que tras agendar este en particular la llamaron para avisar que la habían "bajado". "Es lamentable pero pasa varias veces. Es como cuando te pisan un dedo, no es agradable pero no es nada a lo que no me haya acostumbrado. Yo jamás llamo a un medio para denunciar la censura porque viviría llamando todas las semanas", agregó.