17.10.2007

Y en este caso con un conjunto de Ministros conjurados desde la Tv, en el elogio y propaganda reeleccionista del Presidente. Cabe pensar que los intervinientes podrán ser bien correspondidos en el ejercicio del poder eventual, en caso de éxito del encomio organizado.

No nos engaña el equipo asesor del Dr. Tabaré Vázquez en cuanto a apagar la reelección y al mismo tiempo avivarla para que no se olvide.

Sabemos que repetir el mando es una enfermedad conocida del poder.

Esta reelección tan despreciada y a la vez tan pretendida, que no termina en su eterno retorno, nos otorga todo el derecho a pensar que si la resistencia fuera verdadera y no estrategia, ya estaría liquidado el tema y apartado de la consideración pública.

Sin embargo sigue en pie.

Todo parece indicar, que se aleja la posibilidad de que se delegue en una figura que pueda ganar aunque la propaganda puede ser capaz de todo--: como para que le custodie la vuelta de los cinco años, mientras el candidato viaja como EX" disfrutando la fama, porque también es preciso tener en cuenta aquello de que el que se fue a Sevilla perdió su silla".

Por otra parte la Constitución es un freno para repetir lo de Pacheco.

Sin embargo la lucha sigue, por lo que no es ninguna casualidad que el Presidente en una declaración que recuerdo, le haya lanzado un "fierrazo" a Mujica (perdóneseme el neologismo pero es lo que fue) en acto infrecuente nada fraterno y de gerontofobia descartándolo por viejo como candidato. Y por otra parte a Astori, por cierta crisis de apoyo derivada de la reforma Tributaria. que el Presidente apoyó, pero con cierta cautela y lejanía y que resultó en definitiva en una trampa electoral para el Ministro.

¿Es una casualidad borrar contendores y salir a enfrentar la baja de la encuesta de popularidad mediante la mejora supuesta de la R.T., con dudosos cantos de sirena de un nuevo favorito como el Director de la OPP?

Hace mucho tiempo cuando dijo el Presidente en su discurso que no aceptaba la reelección, aventuramos que algún día diría "si el pueblo me lo pide", y que estaría dispuesto al "sacrificio".

Ahora, su vocero pariente, condicionó a que se aprobara una reforma abriendo la rendija del retorno.

La cosa parece estar cambiando.

Por otra parte, por otro lado preguntamos sin ofender a nadie ¿está en el horizonte algún canje de reformas con blancos y colorados?

No vemos cuál podría ser, pero en cualquier momento puede aparecer la cabeza y que se transforme en una pelea deportiva, incluída la reforma entre Tabaré y el candidato blanco que parece el más posible, aunque cuidado con los pronósticos en esa materia.

Sin duda, que el argumento esgrimido por los partidarios de la reelección, de que el único que puede ganar es Tabaré, es la confesión de que nuestra izquierda radical tenía razón. Y la tenía al juzgar estos dos años de ejercicio del poder frentista en forma negativa, por haber violado los compromisos asumidos y pagado el precio a los votantes de centro. El pueblo se va dando cuenta, pero tendrá también que recordar que el macro- programa desarrollado por el FA en lo que lleva de gobierno, también ha sido apoyado por los partidos de oposición blanco y colorado.

Por lo que no es una esperanza válida dirigir la mirada hacia los partidos tradicionales.

2. ¿LA REFORMA TRIBUTARIA LA PREFIEREN RUBIA O MINISTERIAL?

El factor R.T. ha incidido en ese objetivo de reelección.

El Ministro de Economía había anunciado que la R.T. provocaría rebaja de precios.

De pronto, se desató una carestía e inflación alarmante para el gobierno, por la afectación de la popularidad reeleccionista para el Presidente, como para los candidatos en carrera entre ellos el Ministro. No se puede olvidar, que a eso se sumó la bajísima votación el día 25 de agosto en los comités de base.

Por todo eso, empezaron como bomberos a tratar de apagar el incendio. De inmediato se apuraron a bajar y anunciar la rebaja de tarifas de pobre alcance, la rebaja del IVA, hicieron arrumacos a los empresarios para que no remarcaran los precios en forma inútil porque los leones no aceptan convertirse en vegetarianos. Y no pudieron regular los precios porque un buen neoliberal no hace eso y porque el FMI vigila más que nunca con su modificación del art. IX, de su Estatuto y porque es difícil lograr eficacia en esa tarea.

Frente a todo esto, el Presidente que se había mantenido con cierta lejanía en cuanto a la Reforma Tributaria, porque no estaba mal un revés pero sólo para el Ministro de Economía, intervino preocupado por su declinación política y se decidió a intervenir. Y lo hizo en el reciente consejo de Ministros, con ese método ya conocido de cultivo de la equivocidad confusa "dije esto pero en realidad ahora digo esto otro y salió a plantear respaldando a su nuevo portavoz Rubio la posibilidad de elevar el mínimo imponible, afectando la ortodoxia que compartía con Astori. El Ministro, por su parte, fue aflojando aunque pidió tiempo para hacerlo y señalando su preferencia por la rebaja del IVA.

Vamos a decirlo

N i la Reforma Tributaria rubia ni ministerial.

Aquí, lo que está en juego, es la absoluta injusticia de favorecer a los capitales y hundir a los trabajadores y jubilados. No se trata de limosnas inocuas por otra parte, ni que dividan a los trabajadores y jubilados, porque todos están por debajo de la canasta familiar y muchos debajo de la tercera parte si no menos de la misma.

Por eso, la única actitud correcta me parece que ha sido la de los sindicalistas de Adeom y de AEBU por ahora, que declararon que no deben y no están dispuestos a pagar el impuesto.

Creo que no puede estar limitada la lucha a dos gremios, que debería ser tomada por el Pit-Cnt y que una gran columna cívica luche por la inaplicabilidad a jubilados y trabajadores de la ley 18033 porque ya se han dictado leyes que restringen su aplicabilidad en ciertos casos.

Es cierto que muchos trabajadores y la Coordinadora de Jubilados del Pit-Cnt así como otras organizaciones han impugnado judicialmente la constitucionalidad de la ley.

Pero no se puede depender solamente de un elemento de juridicidad de orden técnico frente a una injusticia social. Por lo menos son actividades de lucha complementarias.

La injusticia social es clara porque es un problema de principios. Y en primer término la razón del artillero como se dice. El impuesto a la renta no se puede aplicar a trabajadores subordinados, como a jubilados porque lo que perciben no es renta. En cuanto a los jubilados, el artículo 67 de la Constitución declara que es seguro social y lo que percibe es la prestación de un régimen de seguro específico y ajeno a toda renta comercial. Y los trabajadores no tienen utilidad o ganancia como e exige para que exista renta. Los salarios insuficientes que se reciben son la reposición de sus necesidades para que pueda seguir siendo explotados en el trabajo subordinado porque necesita comer dormir y vestirse é y su familia.

La renta es ganancia, s lo que supera los gastos necesarios para provocarla. Y no es el caso del salario.

Por eso lo del título inaplicabilidad y no maquillaje de mínimos imponibles.

Y no son válidos los gimoteos por la pérdida de recaudación porque allí está los tenedores de bonos exonerados y otros exonerados y los ricos del campo y de la ciudad a los que como los rurales por ejemplo le van perdonar la vida con financiaciones aunque sean deudores de hasta 250.000 dólares mientras rematan a los propietarios de las c asitas del BHU.

Por ello es claro el camino de lucha en este aspecto para que la ley se modifique consagrando la inaplicabilidad de la ley a trabajadores subordinados públicos y privados y a la totalidad de los pasivos.