Amodio Pérez y la acusación contra el MLN

Durante el debate realizado entre Héctor Amodio Pérez y Federico Fasano en Código País, el ex guerrillero dijo tener información sobre asesinatos ocurridos en democracia, que se trataron de ajustes de cuentas entre guerrilleros y fueron presentados como delitos comunes.

“Yo no puedo ir preso, yo sigo condenado a muerte”, afirmó el ex tupamaro que dijo temer ser asesinado en prisión. “El MLN ha ejecutado a disidentes después de 1985 que quedaron como simples asesinatos (...) pasaron como vulgares hechos callejeros, no lo puedo documentar en este momento”, afirmó.

Cuando se le pidió documentación sobre el hecho, Amodio dijo que no tenía: “Lo tiro porque espero que alguno de los ex compañeros que saben esta historia den el paso y digan que efectivamente ha sido así”. El ex tupamaro aseguró que es algo que le han contado integrantes que están actualmente en la organización.

Montevideo Portal consultó a varios integrantes del Movimiento de Liberación Nacional que recordaron algunos casos de militantes y ex militantes que murieron por causas violentas. Uno de ellos es el ocurrido en un Supermercado de La Comercial en julio de 2011, cuando fue asesinado el ex guerrillero Luis Alberto Muzio, durante una rapiña. Otro caso mencionado es el asesinato de un guerrillero conocido como “la Brujita” que fue ultimado mientras atendía su quiosco, en Complejo América. Pero los consultados coincidieron en recordar el asesinato de Ronald Scarzella, cuyo cuerpo apareció en una playa de Rocha, el 23 de abril de 1993.

Scarzella había estado exiliado en Suecia y cuando regresó a nuestro país compró un camión para realizar fletes en Rocha. El dirigente del PIT-CNT había sido integrante del Comité Central del MLN abandonando su cargo tras varias discrepancias con la organización. Scarzella dejó todos los lugares de dirección y se dedicó a desarrollar el “Movimiento por la Tierra”.

Su cuerpo apareció con una bala en la cabeza en la caja de su camión, en una playa cercana al balneario Valizas. La investigación, llevada a cabo por la jueza Mariana Motta, concluyó que el hombre fue emboscado y asesinado por varias personas. El caso nunca fue aclarado.

La sede de Amnistía Internacional en Suecia —donde aún vive su mujer— recibió la noticia del crimen, bajo la hipótesis de que se trataba de un ajuste de cuentas entre guerrilleros.

Una de las personas que trabajó en la indagatoria judicial, señaló a Montevideo Portal que en su momento se manejó la hipótesis de que hubiera sido un suicidio, que quedó descartada de plano porque se encontraron evidencias de defensa por parte de la víctima, la posibilidad de que hayan sido los militares, hipótesis en la que no se pudo avanzar mucho y la posibilidad de un ajuste de cuentas entre tupamaros, debido a diferencias entre la línea de Fernández Huidobro y Raúl Sendic, dadas en el marco de una cooperativa de pesca creada por los tupamaros.

“A mí Eleuterio Fernández Huidobro me pidió que investigara el caso”, afirmó a Montevideo Portal el ex tupamaro Antonio Viana, quien rechazó el pedido porque recién llegaba al país y quería pasar tiempo con su familia.

Según contó, Fernández Huidobro le pidió esa investigación, luego de que fracasara la pesquisa interna del MLN, tomando en cuenta sus contactos y vínculos en la zona: “‘Vos tenés boliche’, me dijo”.

Montevideo Portal habló con uno de los responsables de la investigación interna del Movimiento de Liberación Nacional, quien señaló que se trata de un caso que quedó como “una asignatura pendiente” y recordó que en su momento los indicios que encontró fueron “múltiples y débiles”.

Consultado sobre la hipótesis de un ajuste de cuentas entre tupamaros, la fuente señaló que si bien recuerda claramente que era una de las hipótesis que se manejó y que no fue descartada en la investigación, no encontraron ninguna señal que confirmara ese camino y agregó que a su juicio —considerando la información que logró— descartaría tanto esa hipótesis, como la de que fueron los militares los asesinos de Scarzella.