EEUU: llaman a declarar al acusado por asesinato a Víctor Jara

El chileno Víctor Jara es visto por muchos latinoamericanos como el ejemplo de un cantante que hizo de su pluma una espada, o más lejos aún, del cantante comprometido que antepuso sus ideales sobre su propia vida. Aunque sus versos cargados de ideología puedan ser discutidos o no, su muerte es generalmente vista como un atroz intento de una dictadura por callar a una persona que no se doblegó ante su poder despótico. Puede también, que junto con Pablo Neruda sean los poetas chilenos con más reconocimiento a nivel mundial.

El día del golpe de Estado de Pinochet contra el gobierno electo de Allende, Víctor Jara y otros cientos de personas fueron detenidos en la Universidad Técnica del Estado y trasladados al entonces llamado Estadio de Chile, bautizado hace 10 años con el nombre del artista.

Dentro del recinto luego de 4 días de torturas -que incluyeron el corte de los dedos y la lengua, simbólicamente los "instrumentos" del cantautor- fue acribillado por más de 40 tiros. Sin embargo el tiro que terminó con su vida fue uno que habría recibido en su nuca.

Pedro Pablo Barrientos, ex oficial chileno, fue acusado por uno de sus subalternos como torturador y artífice de este último tiro letal. Todo esto en el marco de un juicio en Chile que en 2012 lo terminó declarando como "autor de homicidio calificado".

Un programa del canal televisivo Chilevisión revelaría poco tiempo antes el paradero donde se encontraba radicado. El ex oficial vive desde los noventa en EEUU, más específicamente en la ciudad de Deltona del estado de la Florida, donde ejerce un trabajo de compra y venta de automóviles.

Al saberse esto, el Centro de Justicia y Responsabilidad, una organización que lucha contra las violaciones de los derechos humanos, entró en juego y junto a un bufete de abogados demandó en 2013 a Barrientos en nombre de Joan Jara, viuda del cantautor, y Amanda, la hija.

Este martes, y más de 40 años después del crimen, Roy Dalton, juez floridense, pidió al asesino que se presente ante la Justicia. Esto abre la puerta finalmente para que el autor del asesinato sea juzgado y condenado.

La abogada litigante, Almudena Bernabéu, dijo según declaraciones recogidas por El País de Madrid, que "este es un paso gigante, para Chile sobre todo".