Contenido creado por Martín Otheguy
Locales

Mal de ojo

Sobre la cámara instalada frente a la casa de los refugiados de Guantánamo

La abogada Cori Crider dijo a Montevideo Portal que los refugiados no tienen problemas con la cámara de seguridad instalada frente a su casa ni tienen "nada que ocultar". Habló también sobre su exposición pública.

18.12.2014 13:04

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2014-12-18T13:04:00-03:00
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Días antes de que los refugiados de Guantánamo llegaran a Uruguay, el Ministerio del Interior colocó dos cámaras enfocadas hacia la casa donde viven ahora los ex presos.

Aunque desde el Ministerio del Interior no se confirmó aún que las cámaras sean para filmar a los refugiados o a quienes se acercan a la casa, según El Observador se trata de las únicas cámaras en la zona.

Antes de la llegada de los refugiados, se había discutido mucho sobre la vigilancia que tendrían los ex reclusos. Al principio se informó que Estados Unidos había pedido que hubiera cierto control sobre sus actividades, pero el gobierno uruguayo se negó a que se establecieran condiciones sobre su permanencia en Uruguay. Días atrás, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, aseguró que tendrían una custodia pero no para vigilarlos sino para su propia seguridad.

La abogada Cori Crider, defensora del sirio Abu Dhiab (el único que hasta ahora no ha querido ser fotografiado y el que se encuentra más delicado de salud), dijo a Montevideo Portal que no tienen preocupación por la instalación de estas cámaras.

"Vengo de Londres, que probablemente tiene la concentración más alta de cámaras de seguridad per cápita", bromeó.

Reconoció sin embargo que el gobierno de los Estados Unidos "está presionando a cualquier estado que reciba a ex presos para que les eche un ojo", aunque aclaró: "Debo decir que de todos ellos, Uruguay es el que menos ha tenido esa actitud".

"Mi cliente no tiene un problema con eso. No tiene nada que ocultar, sólo se está recuperando de un encierro de 12 años", comentó.

La depresión de Dhiab

Abu Dhiab es el ex recluso que menos presencia mediática ha tenido. No figuró en ninguna de las abundantes fotos y filmaciones de la prensa y ha pasado buena parte de su tiempo sin salir de la casa.

"Se está recuperando de a poco, pero hay que entender que después de años de huelga de hambre va a costar volver de eso. Fue terriblemente abusado por las autoridades estadounidenses por meses y meses", dijo Crider a Montevideo Portal.

"Creo que si alguien pudiera ver los videos en los que se muestran cómo las autoridades de Guantánamo ataban a mi cliente y lo alimentaban a la fuerza todos entenderían perfectamente por qué no está completamente recuperado o no se siente aún normal. Es un sobreviviente de torturas y las sufrió más recientemente que el resto de ellos", agregó.

"A pesar de eso tuvimos algunos momentos realmente increíbles. El viernes a la noche estuvimos sentados frente al mar en la rambla, observando los pájaros y me dijo que no había visto algo igual en veinte años. Esos son momentos que uno no olvida. Hablé con él el domingo, luego de que todos fueran a un asado en la costa. Él no aparece en la filmación porque todavía está un poco tímido con las fotos, pero estuvo allí y me dijo que se había sentido increíblemente feliz. Creo que la calidez del pueblo uruguayo lo va a ayudar a sanar", observó Crider.

De privacidad y límites

Crider también se refirió a la exposición mediática y la decisión de Dhiab de no ser fotografiado. "No está preparado aún, creo que está esperando el momento. Simplemente es un poco tímido con las cámaras, pero quiere hablar porque es consciente de que ha dejado atrás un montón de hombres en la misma situación que él, libres de cargos desde hace años; quiere decir algo al respecto de eso pero necesita estar listo. Especialmente hay tres compañeros que le preocupan porque están pesando cerca de 40 kilos. Si los vieras no podrías creer que eso está sucediendo en Estados Unidos hoy en día. Creo que estará listo, pero no es mi trabajo como abogada decirle que hable con los medios, tiene que salir de él mismo", señaló.

Se refirió especialmente a la preocupación del gobierno uruguayo sobre su exposición pública, que llevó a pedirles que no participaran de la conferencia organizada por el PIT CNT.

"Él está muy agradecido con todos, pero como su abogado pido a la gente que intenten respetar su privacidad. Cuando fui a la casa en la que están alojados vi a muchos fotógrafos y conversé con algunos de ellos, explicándoles que entiendo que deben cubrir la historia y la importancia del evento pero pidiéndoles que respetaran el proceso de adaptación, que justamente no es el proceso de transición más simple", dijo.

La abogada explicó que conoce el funcionamiento de los medios. "Hay un período intenso de interés y luego surge alguna otra cosa importante, como la normalización de las relaciones de Cuba y Estados Unidos, y el interés se deriva. Es normal que la gente tenga curiosidad acerca de ellos pero por supuesto que un poco de paz para ellos y luego para sus familias sería una parte importante de su recuperación", concluyó.