Contenido creado por Inés Nogueiras
Política

Teléfono rojo

Mujica realizó un "llamado urgente" a la paz

El presidente José Mujica realizó un "llamado urgente" a la paz y dijo que los líderes de las principales potencias tienen que detener la creciente ola de tensiones. "Pueden hacer posible que el mundo se concentre en las tareas urgentes y esenciales", destacó.

20.09.2014 10:25

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2014-09-20T10:25:00-03:00
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El mensaje del presidente aparece un artículo de la revista "International Policy Journal", de próxima aparición, y del que Presidencia da cuenta este sábado. 

"Es hora. Los poderosos del mundo pueden y deben actuar ya para detener el aumento de la tensión internacional, para garantizar la paz y una gobernanza global que el mundo necesita como nunca, para fortalecer los mecanismos de diálogo, cooperación y acción común, a todos los niveles", señala el mensaje de Mujica.

"Pueden hacer posible que el mundo se concentre en las tareas urgentes y esenciales que tiene por delante: proteger el ambiente y evitar que sigamos destruyéndolo en esta loca carrera al consumo; asegurar comida, salud y educación dignas para todos los habitantes del planeta; garantizar la autodeterminación de cada pueblo, y defender la libertad, la democracia y los derechos humanos dentro de cada país; construir un mundo de paz para nuestros contemporáneos y para las generaciones que les seguirán", agrega.

Esta declaración se conoce a poco de comenzar las reuniones de alto nivel de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en el año en el que se celebra el centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial, destaca Presidencia.

En su mensaje, el mandatario recuerda que quienes convivieron con la Guerra Fría se habituaron a vivir en un clima de tensión, "y sabemos cuánto sufrió el mundo, y cuánto pagaron nuestros pueblos por esos enfrentamientos".

Pero la diferencia, apunta, es que "ahora tenemos en el frente de batalla o detrás de bambalinas a un grupo grande de nuevos aspirantes a ocupar los primeros lugares del poder global, todos con enorme poder político y económico y aspiraciones de seguir creciendo, casi todos con armamento nuclear a disposición".

En este marco se corre el riesgo de enfrentar "una multiplicación de enfrentamientos sangrientos, de sanciones y de embargos, de limitación del comercio y de las políticas de desarrollo, de ulteriores retrasos en el cumplimiento de las metas básicas que garanticen una vida digna a todos los habitantes del planeta".

"Si el clima se sigue enrareciendo y las tensiones aumentan, no habrá ya un teléfono rojo como el que vinculaba a las dos superpotencias del siglo XX, y las posibilidades de detener, aunque más no fuera in extremis, una hecatombe, se reducirán drásticamente".