La rapiña a Michelini

"A todos: estoy bien, un poco dolorido. La bala fue en la pierna, entró, salió y no dejó daños. Mil gracias por todo el apoyo", fue la primera declaración pública de Rafael Michelini tras el intento de rapiña sufrido el lunes.

Michelini resultó herido de bala durante el incidente ocurrido a las 22:20 horas en la puerta de su casa, en el barrio de Pocitos (cruce de Luis Lamas y La Gaceta).

La investigación policial por este caso acaba de comenzar, aunque todo indica que se trató simplemente de un intento de rapiña. Así al menos lo cree el juez penal Juan Carlos Fernández Lecchini, que fue notificado del hecho por la policía.

Fernández Lecchini dijo al diario El País que la investigación policial está "en las primeras líneas", y aunque "ellos tienen unas hipótesis de trabajo, por ahora no hay nada concreto".

El juez citará a Michelini a declarar solo si la policía aporta alguna información determinante.

El incidente

Desde la Jefatura de Policía de Montevideo confirmaron a Montevideo Portal que Michelini fue abordado por cuatro delincuentes mientras bajaba cosas de su automóvil. Dos de los delincuentes iban armados.

Se produjo un forcejeo y el legislador frenteamplista resultó herido de un disparo en uno de sus muslos.

Fue trasladado al Hospital Británico donde se le diagnosticó una herida de bala "sin orificio de salida". Finalmente se comprobó que la bala sí había salido. Michelini se encuentra estable y fuera de peligro.

Trabajan en el caso personal del Juzgado Penal de Primer Turno y de la Seccional 10°.

Carolina, la esposa de Michelini, dialogó con el programa Día Perfecto sobre el incidente de anoche.

"Estaba nervioso, pero ahora está bien, con ganas de irse. Ya está respondiendo llamados. Está un poco dolorido pero nada más que eso", contó. Finalmente los médicos le dieron el alta durante la mañana.

Si bien en un primer momento se informó que la bala había quedado alojada, los cirujanos encontraron anoche el orificio de salida. El senador tendrá ahora algunos días de reposo.

"No se resistió al asalto, directamente no tenía las llaves", dijo su esposa, en alusión a que los delincuentes le solicitaron que entregara las llaves del auto. "Eran cuatro y tenían dos revólveres. Él gritó y dispararon. Según contó, nunca le apuntaron a la cara, tenían alrededor de 20 años y estaban bien vestidos", agregó Carolina.