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Fútbol uruguayo
Con chapa de grande

Uruguayo: Danubio 3 - Wanderers 0

Danubio derrotó a Wanderers 3-0 en el Franzini por la semifinal del Campeonato Uruguayo y forzó finales, que serán el 3 y el 7 de junio. Los goles de Federico Ricca, Leandro Sosa y Fabricio Formiliano le dieron el triunfo al equipo franjeado, que estaba obligado a ganar y fue muy superior.

25.05.2014 18:00

Lectura: 4'

2014-05-25T18:00:00-03:00
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Montevideo Portal

Danubio 3- Wanderers 0
Goles: 19' Federico Ricca (D), 37' Leandro Sosa (D), 54' Fabricio Formiliano (D)
Amonestados: 15' Formiliano, 28' Ricca (D) - 33' Martínez, 33' Blanco, 45' Bueno (W)
Jueces: Daniel Fedorczuk, Nicolás Tarán y Richard Trinidad.
Estadio Luis Franzini, Montevideo (Uruguay)
Semifinal del Campeonato Uruguayo 2013/14

Danubio: Salvador Ichazo; Emiliano Velázquez, Matías De los Santos y Federico Ricca; Camilo Mayada, Fabricio Formiliano (68’ Guillermo Cotugno), Gonzalo Porras y Leandro Sosa; Ignacio González (88’ Gastón Faber); Diego Martiñones y Bruno Fornaroli (81’ Hugo Soria). Suplentes: Franco Torgnascioli, Jadson Viera, Jorge Zambrana y Horacio Sequeira. Entrenador: Leonardo Ramos.

Wanderers: Federico Cristóforo; Mauricio Gómez, Gastón Bueno, Martín Díaz y Maximiliano Olivera; Guzmán Pereira (40’ Nicolás Albarracín) y Santiago Martínez; Gastón Rodríguez, Diego Riolfo (46’ Javier Cabrera) y Rodrigo Pastorini; y Sergio Blanco. Suplentes: Martín Rodríguez, Emiliano Díaz, Martín Rivas, Adrián Colombino y Leandro Paiva. Entrenador: Alfredo Arias.

 

Danubio se sacó las ganas de derrotar a Wanderers, y lo logró en el mejor momento. Tras haber perdido tanto en el Apertura como en el Clausura, lo aplastó en la semifinal del Campeonato Uruguayo y forzó finales, en una tarde donde el único resultado posible era ganar.

Los dirigidos por Leonardo Ramos no llegaron con la chapa de candidatos a este partido, pero se la calzaron enseguida. Presionando arriba con Porras de estandarte, clave para adelantar las líneas, y proponiendo de contragolpe a partir de la habilidad de Ignacio González, complicaron a un equipo bohemio que sufrió atrás y generó poco adelante.

Si bien en los primeros minutos fue Wanderers el que asumió la iniciativa, de a poco se fue diluyendo. Danubio se mostró sólido atrás con una línea de tres defensores que pasó a cinco a la hora de defender, y justamente a partir de un defensor se puso en ventaja.

Leandro Sosa, carrilero por izquierda y figura en la tarde del Franzini, ejecutó un tiro libre en forma de centro al corazón del área y Ricca conectó un cabezazo perfecto que dejó parado a Cristóforo. Con la ventaja, los franjeados se replegaron pero sin dejar de tener el control del partido, sobre todo a nivel defensivo.

El trámite se hizo deslucido y predominó la pierna fuerte, con los dos equipos luchando más que jugando. Nacho González fue el distinto y de sus pies nació el 2-0 a los 39’, cuando se valió de un buen taco de Fornaroli para correr por derecha, desbordar y dejar solo de cara al gol a Leandro Sosa, quien invadió en solitario por el otro lado y anotó.

Ese tanto no sólo significó una cachetada anímica para Wanderers, sino que además derivó en la lesión de Guzmán Pereira. El volante central bohemio, quien estuvo en duda en toda la semana por un problema muscular, se resintió de su lesión en la incidencia del gol y tuvo que dejar la cancha.

Para el segundo tiempo movió fichas Alfredo Arias y colocó a Javier Cabrera por Riolfo, buscando más velocidad por el sector derecho, pero rápido cayó el tercero y liquidó el pleito. Otro tiro libre de Sosa en forma de centro al área wanderista generó un despeje a medias de Cristóforo y lo aprovechó Formiliano, yendo al piso y tocando al arco vacío.

Con el 3-0 ya no había lugar a reacción. Los flamantes campeones del Clausura se vieron tres goles abajo después de mucho tiempo (séptima fecha del Apertura, cuando cayeron 3-0 con Nacional) y de nada les sirvió tener más la pelota. El campeón del Apertura lo controló y hasta pudo hacerle el cuarto de contragolpe en reiteradas ocasiones.

Mientras Wanderers pareció haber salido a jugar un partido más, sabedor de que el título lo esperaba pero también consciente del margen de error que le da el hecho de haber ganado la Tabla Anual, Danubio evidenció una mayor actitud desde el primer minuto, mostró más ganas de ganar y dio un golpe de autoridad de cara a las finales, que serán el 3 y 7 de junio.

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