Contenido creado por José Luis Calvete
Entrevistas

Descanso del Dios Momo

Entrevista al Rafa Cotelo

Rafa Cotelo dialogó con Montevideo Portal sobre sus inicios en el carnaval, la salud de su hija, el momento de Agarrate Catalina -que como dice él, “el ambiente de carnaval la despelleja”- y su futuro en la fiesta de Momo. "Mi profundo y mayor deseo es no salir en este carnaval, estoy muy cansado”, confesó.

16.05.2014 16:54

Lectura: 10'

2014-05-16T16:54:00-03:00
Compartir en

Rafael Cotelo nació en el Cerro y ahora vive en Malvin. Inició su carrera en el carnaval en 2001 en la categoría humoristas y en la de revistas, en donde "me sacaba las ganas de salir en carnaval", porque su sueño fue siempre salir en murga. Según él, de eso "no tenía mucha chance, porque hasta el día de hoy canto muy mal".

En 2003 se unió a la murga Agarrate Catalina, conformada desde 2002. Divide sus días entre "Hola Vecinos" de Canal 10, el personaje que mantiene en el programa "Segunda Pelota" en Océano FM, el carnaval y los shows.

Rafael Cotelo es un cupletero de ley, y si bien no canta de buena manera, sabe muy bien cómo hacer carnaval. De todo eso habló con Montevideo Portal.

¿Cuál era la sensación que tenías vos cuando te preparaste para este carnaval?

Y este carnaval sabía que me iba a agarrar cansado, muy cansado, como casi todos. A fin de año se juntaron la cantidad de trabajo, además de los primeros episodios con Ema que fueron complicando, pero que parecía al 26 de diciembre que estaban solucionados. Le dieron el alta, pasamos Navidad internados y todo se encaminaba. De hecho yo le pedí a la murga por favor que me aguantaran la cabeza y que me dieran libre la primera semana de enero, para poder descansar, porque lo que necesitaba era descansar para arrancar con todo. Y todo divino hasta el 19 de enero, que bueno, se terminó de complicar todo con Ema y se suspendió todo.

¿Cómo es la salud de Ema ahora?

Bien, bien, muy bien; de hecho ya retomo la escuela y la vida es casi que absolutamente normal, lo único que no hace es piscina por precaución. De todas maneras ha sido todo tan problemático que hay que seguir con controles permanentes y estar muy atento a todos.

Cuando paso lo de Ema, ¿pensabas en la murga y el concurso?

No. Sí al principio, cuando todavía no se había complicado tanto, yo le dije solo a un compañero de la murga que es más amigo, jodiendo, "Maxi: aguántalo empatado, que yo lo gano en la hora". Porque tenía como el sueño de que Ema mejorara y poder subir a la segunda rueda y a la liguilla. Pero en realidad no pensaba, sí trataba de acompañarlos cada vez que podía. En la murga y en el concurso era en lo último en que pensaba.

¿Cómo fue el apoyo de la murga con tu situación?

Fueron los que más atentos estuvieron, todo el tiempo, no solo mis compañeros y mis amigos que uno tiene ahí adentro, que era de esperar, sino también los dueños de la murga. Fueron de las personas más atentas y generosas con lo que paso con Ema. Y no hablo solo de dinero, sino de atenciones de estar permanentemente ahí, sentados afuera del CTI y dejarme tupper con comidas y cosas, sin tener ninguna obligación. Todo el tiempo me estaban llevando tranquilidad y apoyo.

¿La situación de Ema hizo que te replantearas algunas cosas?

Si, un montón; si bien parece un lugar común de "bueno, uno realmente valora la vida...", no deja de ser cierto. Después que volvés a la rosca y a la vorágine de las cosas, da la impresión de que te olvidaras, y de vuelta te volvés a calentar en el tránsito o en el partido de fútbol. Pero en lo profundo vos sabes dónde realmente pasan las cosas, dónde realmente se te va la vida. Y dónde están las cosas importantes, porque realmente ahí te das cuenta que uno dejaría todo.

Volviendo a la murga, ¿cómo le pegó al grupo el cambio del nombre?

Fue un bajón y una calentura porque un montón de beneficio que habíamos adquirido el año pasado, por haber ganado se perdían. Primero nos enteramos dos o tres semanas antes de dar la prueba; estábamos ensayando derecho para febrero, porque como habíamos pasado a la liguilla no teníamos que dar prueba. Pero dos semanas antes te dicen "tenés prueba, dentro de dos semanas". Teníamos la presentación y un pedacito más de la bajada pero no mucho más, y hubo que modificar y laburar mucho. Y después perdimos otros privilegios, como que tuvimos que desfilar de último, ir el primer día al Teatro de Verano, ir a primera o segunda hora. Claro, era otro título y no se respetó por reglamento que en realidad era la misma murga. Como era otro título, a llorar al cuartito.

¿Cómo se decidió que subieras a la liguilla?

Se dio todo junto. Ema después de la última operación mejoro rápidamente, yo pude ir a ver la segunda rueda a ver murga. Ema iba avanzando y los mismos compañeros empezaron a tirarme de la piola y yo no quería pensar mucho en la posibilidad hasta que Ema no estuviera bien del todo. La única reunión que tuve enserio fue con Carlitos Tanco y él me dijo "hacé lo que quieras, lo que tengas ganas. Si subís capaz que te estoy matando y cargando de presiones", y yo por el otro lado le decía que creía que si subía nos exponíamos a que nos maten; primero reglamentariamente, teníamos nuestras dudas de que se pudiera, pero enseguida todo el grupo dijo "reglamentariamente nos chupa un huevo, y si nos tienen que sacar 500 puntos que nos saquen". Y después porque yo realmente estaba pintado, no sabía nada de la murga. No sabía ni la letra, ni los arreglos ni nada. Porque hacía 35 días que no iba.

Y también hubo una llamada que fue muy importante, que fue del Rafa Perrone, uno de los dueños de la murga que me dijo "escuchá, yo quiero que hagas lo que vos tengas ganas. Si vos subís yo no voy a pensar que sos mejor persona si no subís. Y si no subís no voy a pensar que sos peor persona que si subís. A mí me chupa un huevo, si querés subir subí, y si no querés subir no subas nada. A mí lo único que me importa es que tu hija esté bien y nada más", y era cierto, porque lo había demostrado de varias maneras.

Y después hubo una reunión de toda la murga, en donde yo pedí no estar para no condicionar la opinión de nadie. En esa reunión les dije que tuvieran en cuenta que teníamos todas las de perder, por reglamento, por espectáculo, porque estaba pintado, porque iba a dar lugar a un montón de comentarios y algunos que podrían ser muy dolorosos, tanto para mí como para el grupo. Así que básicamente no teníamos nada para ganar. Porque ellos disfrutar iban a disfrutar igual. Y ellos me llamaron después de la reunión y me dijeron que en realidad no les importaba nada lo que pudiera pasar con el reglamento y con el concurso.

El apoyo del grupo debe haber sido muy gratificante cuando te vio subir al Teatro y a los tablados.

Sí, el año anterior me había pasado algo, obviamente mucho menor, pero era que había subido a la liguilla con varicela, casi que no pude subir porque había estado una semana con mucha fiebre, hasta ese día. Y la gente fue muy generosa y me aplaudió mucho, y esta vez mucho más teniendo en cuenta la dimensión del problema. Traté de no pensar en lo que estaba pasando y después ni siquiera lo vi más.

¿Vas a salir en carnaval el año que viene?

Voy a hacer todo lo posible para que no. Mi profundo y mayor deseo es no salir en este carnaval, estoy muy cansado. Imagínate que mi idea de descansar un poco se diluyo y vengo arrastrando el cansancio. Y en realidad se me junta la zafra de fin de año con carnaval y cuando termina carnaval empiezo la otra actividad, entonces priorizaré el descanso. Puede pasar y ojalá que no; más o menos en octubre, noviembre, a mí se me define el trabajo del año siguiente. Si a mí me dicen de Canal 10 que al año que viene "no queremos contar contigo", me llaman de Tenfield y me dicen "no queremos contar contigo" y en la radio lo mismo, yo voy a salir vendiendo churros, no importa. Pero esperemos que eso no pase. Voy a hacer todo lo posible para que no pase.

¿Qué punto en común encontrás en el fútbol con el carnaval?

El pasional es lo que conmueve popularmente, después hay un montón de jergas en común. Una murga cuando se arma bien es un cuadrazo, se grita campeón, se levanta la copa, cuando andas bien en el Teatro de Verano la clavaste en el ángulo, y porque básicamente está apoyada en los estratos más populares de nuestra sociedad, y por eso se vive así y por eso se mezcla todo.

¿Hablaste del ambiente "malo" en el carnaval, también lo encontrás en el fútbol?

En realidad por la extracción de quienes compartimos ambos paisajes, reflejamos ahí nuestras fortalezas y nuestras míseras. Y se enturbia todo porque todo tenemos nuestras miserias y porque finalmente las sacamos a relucir, sobre todo cuando ponemos en juego mucho más que la plata, sino nuestro orgullo. Entonces ahí nos ponemos sumamente mezquinos, egoístas y básicamente eso nos lleva a pisotear todo lo que se nos pone adelante, sin importar que al que le vas a pisotear la cabeza, sea un buen tipo, un amigo, un colega ni nada. Y eso pasa en el futbol y en el carnaval.

¿Cómo ves el momento de la Catalina?

Increíble, están en Corea en este momento, ante ayer estaban en China y ahora en Corea, es casi surrealista pensar que eso suceda y yo en realidad ya hace tantos años que estoy por dentro pero más por fuera que me parece estar hablando de algo súper extraño. Es increíble que una murga este en Corea y más increíble es que sean los chiquilines. No es cualquier murga, son los gurises a los cuales conocés de años. Me resulta alucinante, me parece que está mortal, que se lo recontra merecen y lo están disfrutando mucho.

Dijiste que estas por dentro pero por fuera de la Catalina. ¿La ves concursando el año que viene?

Ojalá la vea, yo creo que al menos tengo la necesidad de verlos en un tablado, de ver un espectáculo nuevo. Me parece que son muy buenos en lo que hacen. Sí sé que van a tener que estar muy fuertes, porque el concurso es como una máquina media despiadada y se ha encargado particularmente en despellejar a la Catalina, y si no estás fuerte te duelen esos golpes. Pero creo que estos viajes le van a hacer muy bien y van a venir con la idea clara de que esto es un juego.

Si vuelve la Catalina, ¿te ves de nuevo en la murga?

Este año, ojalá que no. Yo considero a la Catalina mi casa, el lugar donde yo me siento más cómodo haciendo murga. Así que es muy probable que en algún momento vuelva y lo deseo. Pero este año mi mayor deseo es irme a Araminda a descansar.

Montevideo Portal | Agustín Zabala