No sólo la prensa le dio palos a Lionel Messi tras la final de la Copa del Rey (ver nota), en la que Barcelona perdió frente a Real Madrid. Los hinchas de Barcelona, esos que tantas veces lo ovacionaron, no le perdonan su irregular momento y se lo hicieron saber.
Antes del partido, en el aeropuerto de Madrid, un hincha esperó al argentino para gritarle insistentemente "a ver si corres un poquito más". El español le decía a La Pulga que en los últimos partidos había estado flojo, que debía intensificar, y en un momento éste no resistió más y le gritó: "¡Andá a laburar, boludo!".
Luego de la final, Messi también tuvo que escuchar cosas que no le gustaron. Cuando el plantel regresó a Barcelona, decenas de hinchas se habían reunido: algunos para bancarlos, y otros tantos para tildarlos de "mercenarios", a esos mismos jugadores a los que tanto le agradecieron los logros de los últimos años.