Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

Ellos se juntan

Perra “jubilada” adopta gatito abandonado

Perra guardiana “jubilada” que nunca tuvo cría, encuentra a un gatito abandonado en un parque y lo adopta.

17.04.2014 13:13

Lectura: 2'

2014-04-17T13:13:00-03:00
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Lily, una gran perra de raza Akita de diez años de edad, se ha convertido en madre adoptiva de un gatito de dos semanas de edad que estaba abandonado en un parque en el sur de Florida, EEUU.

Lorrie la dueña de la mamá canina, relató a Kittyarmy.com que había sacado a pasear a Lily por el parque para que hiciera ejercicio. La mujer explicó que su compañera de cuatro patas cumplió durante años funciones de vigilancia en su tienda. Ahora, dada su edad, decidió "jubilarla" de su profesión de vigilante y la tiene consigo en casa.

"Oí un ruido raro que se hacía más fuerte a medida que entrábamos en el parque. Al regreso decidí a investigar el ruido que aún continuaba, pensando que podría ser un pájaro herido ", cuenta.

Mientras caminaba hacia el lugar de que provenía el sonido "Lily empezó a husmear y de repente se abalanzó", añade.

Un segundo después, la perra salió de entre los arbustos sosteniendo a un diminuto gato en su hocico, animal al que depositó delicadamente a los pies de su dueña. "Casi me desmayo", recuerda.

En la entrevista, Lorrie destaca que el parque en cuestión se encuentra junto a una carretera, y es un lugar frecuentemente elegido por personas que quieren dejar atrás a sus mascotas. En lo que va del año ya se han producido cinco casos similares, según cuenta.

La mujer llevó al minino a dos entidades de protección animal del condado de Broward, donde reside, pero en ninguno de ellos lo aceptaron. Así las cosas, decidió quedárselo un tiempo en casa, y de inmediato dio a pensar estrategias para mantener a ambas mascotas separadas dentro de la casa, temiendo que Lily atacara al indefenso felino.
Pero sus desvelos se revelaron inútiles.

"¡Para mi sorpresa Lily adoptó al gatito!" explica la dueña de ambos animalitos, y cuenta que Lily, que nunca tuvo cachorros "viene a mí cada vez que el gatito necesita se alimentado, y se queda junto a mí mientras le doy comida. Es como si controlara para ver si lo hago bien", relata.

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