Fotógrafo plasma sus pesadillas en inquietantes imágenes

La parálisis del sueño, patología recogida en la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño dentro del grupo de las parasomnias, consiste en la imposibilidad de moverse en los minutos inmediatos al despertar. Si bien no pone en riesgo la vida del paciente, suele causar una gran angustia.

Nicolas Bruno comenzó a sufrir ese tipo de parálisis a los quince años de edad. Esta condición, en asociación con frecuentes pesadillas, acabaron por redondear un cuadro bastante poco agradable para el muchacho.

"A veces, cuando me despertaba, veía figuras de sombras y manos agarrando a mi cuello, y yo no era capaz de moverse", describe el fotógrafo neoyorquino en entrevista para el blog de Flickr "A veces el entorno se desplazaba, las paredes se fundían y las ventanas se abrían y cerraban. Después de entender que no puedes moverte o gritar, acabas por aceptar la experiencia, por terrible que sea", añade.

Con el tiempo, Nicolás comenzó a llevar una especie de "diario de pesadillas" que tenía junto a su cama. Una vez que la parálisis remitía, registraba concienzudamente los detalles del sueño y las sensaciones que le había generado.

Luego comenzó a llevar su cuaderno cuando salía de casa, Entonces lo releía, subrayaba ítems específicos y veía si había laguna manera de conecta lo que había ocurrido en sus sueños con el mundo exterior.

Así nació la idea de una serie de fotografías artísticas que trajeran a la luz del día y al mundo de la vigilia sus terrores nocturnos, como forma de conjurarlos y era expresar sus sentimientos escritos mediante fotografías que combinaran diferentes experiencias para crear algo nuevo.

"La fotografía es un medio donde a través de la imagen se pueden expresar pensamientos irracionales y racionales, e incluso sueños" dice Nicolás, quien califica su obra como "un apretón de manos con un extraño inquietante".