La empresa Thai Life Insurance realizó un emotivo comercial que sigue el día a día de un "héroe anónimo", que a su paso cotidiano va ayudando a quienes lo necesitan, ya sea aprovechando agua para regar una planta, alimentando a un perro u ofreciendo dinero a una niña que mendiga junto a su madre.
El anuncio reflexiona sobre qué se obtiene de ayudar a los demás, que ciertamente no es fama ni una recompensa económica, sino la posibilidad de "experimentar la felicidad" y recibir "lo que el dinero no puede comprar".
Rápidamente este comercial se difundió en las redes sociales donde ha sido visto y replicado por millones de personas.