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Selección
En zona roja

Eliminatorias: Chile 2- Uruguay 0

Uruguay perdió 2-0 con Chile en el Estadio Nacional de Santiago por la 12ª fecha de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Brasil 2014. Los goles de Esteban Paredes y Eduardo Vargas cortaron una racha de cuatro derrotas de la Roja y pusieron a la Celeste fuera de la zona de clasificación.

26.03.2013 22:21

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2013-03-26T22:21:00-03:00
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Montevideo Portal

Chile 2- Uruguay 0
Goles: 10’ Paredes (CHI), 77’ Vargas (CHI)
Amonestados: 23’ Jara (CHI), 43’ Aguirregaray (URU), 46’ Aránguiz (CHI), 55’ Silva (URU), 58’ Suárez (URU), 70’ Díaz (CHI), 92’ Arévalo Ríos (URU)
Expulsados:
Jueces: Néstor Pitana, Diego Bonfa y Gustavo Rossi (argentinos)
Estadio Nacional de Santiago, Chile
Eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Brasil 2014, fecha 12

Chile: Claudio Bravo; Gary Medel, Gonzalo Jara y José Rojas; Mauricio Isla (85' Marcos González), Marcelo Díaz, Charles Aranguiz (58’ Matías Fernández) y Eugenio Mena; Eduardo Vargas, Esteban Paredes y Jean Beausejour (69’ Carmona). Entrenador: Jorge Sampaoli.

Uruguay: Fernando Muslera; Matías Aguirregaray (46’ Alejandro Silva), Diego Lugano, Diego Godín y Álvaro Pereira; Álvaro González, Egidio Arévalo Ríos y Gastón Ramírez (69’ Gastón Ramírez); Nicolás Lodeiro (81’ Cristian Rodríguez); Edinson Cavani y Luis Suárez. Entrenador: Óscar Washington Tabárez.

Uruguay volvió a perder como visitante en las Eliminatorias y quedó muy complicado en cuanto a su clasificación, incluso pensando en ese quinto puesto que hace más de una década parece tener alquilado. Un muy mal primer tiempo tuvo un costo altísimo para la Celeste, que no aprovechó su mejor momento en la segunda mitad y que para colmo terminó lamentando las amonestaciones de Suárez y Arévalo Ríos, baja para el próximo encuentro ante un rival directo como Venezuela.

Los dirigidos por Sampaoli tuvieron un arranque frenético y los celestes todo lo opuesto. A puro vértigo se plantó la Roja en campo rival, presionó, buscó por los costados y abrió el score a los 10’, cuando Paredes aprovechó un grueso error de Aguirregaray y luego otro de Palito Pereira para llevarse la pelota por delante y anotar.

El panorama era tan malo como los rendimientos en Uruguay. Pitana le perdonó la expulsión a Álvaro Pereira, de flojísima primera mitad, y la generación de juego no existió. El mediocampo era una estancia demasiado grande como para Arévalo Ríos, quien luchó con sus armas y en inferioridad numérica contra el fútbol de toque de los locales.

Chile fue arrollador en los primeros 20 minutos, mereció el segundo y Paredes se lo perdió en un mano a mano claro que definió desviado en posición inmejorable, pero luego no pudo mantener la intensidad y Uruguay, tímidamente, fue saliendo de su trinchera. No obstante, la visita complicó únicamente en un par de jugadas de pelota quieta.

Los celestes se fueron al descanso protestando una clara falta en el área chilena sobre Lugano en otra acción de balón parado, y los locales reclamaron, con razón, por la durísima entrada de Pereira sobre Medel, que no fue ni siquiera amonestación y debió ser tarjeta roja. Más allá de las quejas, el conjunto de Tabárez la sacó regalada en la primera mitad.

Ya en el complemento, mejoró la imagen de Uruguay, que fue protagonista y generó opciones. La primera clara fue de Alejandro Silva, quien entró por Aguirregaray (de muy mal partido) en el entretiempo y reventó el esférico en el horizontal con un potente disparo a distancia.

Poco antes hubo otro penal no sancionado a favor de Uruguay, pero más claro que el anterior. Jara le puso el puño a la pelota cuando Lugano iba a cabecearla, pero Pitana no pitó y Uruguay, en medio de protestas, siguió yendo al frente con más tesón que juego.

Ramírez no cumplió las expectativas, el ingreso de Forlán por él no cambió el panorama, y en un contragolpe llegó el segundo. Isla quedó de cara con Muslera para definir, tapó el arquero pero apareció Eduardo Vargas para liquidar el pleito con toque corto sobre los 77’.

Chile, lejos del repertorio de aquel arranque del primer tiempo, volvió a tener la pelota en el final y bajo el grito de “ole, ole” de sus hinchas mientras sus hombres jugaban con la desesperación celeste, abrochó un triunfo que cortó una racha de cuatro derrotas al hilo y de 17 años sin victorias oficiales sobre la Celeste.

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