Dos militares uruguayos fueron citados a declarar por un juez local que investiga el asesinato del químico y ex agente secreto chileno Eugenio Berríos, cuyo cadáver fue encontrado en abril de 1995 en la playa de El Pinar.
El juez de la ciudad de Pando, Pedro Salazar, citó a declarar en condición de testigos a dos coroneles, uno en actividad y otro retirado, informa hoy el diario "El Observador".
El coronel retirado se presentará frente al juez y el oficial en actividad declarará por escrito, señalaron fuentes judiciales.
Por el mismo caso el juez Gustavo Mirabal, concedió en setiembre de 2004 la extradición a Chile de los coroneles Eduardo Radaelli y Wellington Sarli y el ex coronel Tomas Casella, para ser juzgados por los delitos de asociación ilícita y secuestro.
El abogado de los tres apeló el fallo, que actualmente está a estudio de un tribunal de alzada local.
Berríos fue un agente de la desaparecida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) de Chile que ingresó clandestinamente a Uruguay en 1991, presuntamente en un operativo conjunto de militares de ambos países para evitar que declarase ante la justicia chilena.
En abril de 1995 el cadáver de Berríos, con dos disparos en la cabeza, fue encontrado en la playa de El Pinar.
En setiembre de 2004, la fiscal Nancy Hagopian, del juzgado de Pando, pidió a la justicia el archivo del caso del asesinato de Berríos, porque a su juicio no hay pruebas que impliquen a los militares uruguayos.
Sin embargo, el juez Salazar decidió ahora citar a los dos coroneles para profundizar en la investigación.
El pasado año, durante una visita a Montevideo, la senadora chilena Carmen Frei, hija del ex presidente chileno Eduardo Frei, solicitó una rápida definición del pedido de extradición de los tres militares uruguayos.
La familia Frei tiene la sospecha de que Berríos, considerado el creador del gas sarín, que mata sin dejar rastro, estuvo involucrado en la muerte del ex presidente chileno.
En Chile están procesados como autores del secuestro y homicidio de Berríos los ex mayores del Ejército Arturo Silva Valdés y Jaime Torres Gacitúa y, por obstrucción a la justicia y por asociación ilícita los generales retirados Hernán Ramírez Rurange y Eugenio Covorrubias.
