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FAMILIA DE BERRÍOS CONFIADA EN ENCONTRAR ASESINOS

¿Cóndor pasando?

El abogado de la familia del químico chileno Eugenio Berríos, asesinado en Uruguay, manifestó su confianza en que la extradición a Chile de tres militares uruguayos permitirá esclarecer el crimen.



Un tribunal de Apelaciones uruguayo ratificó la extradición a Chile de tres militares acusados de asociación ilícita y del secuestro de Berríos, que era además agente de la DINA, la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet.

La justicia uruguaya ya había autorizado en primera instancia la extradición de Tomás Casella, Eduardo Radaelli y Wellington Sarli, supuestamente vinculados con el asesinato de Berríos, cuyo cadáver apareció en 1995 en una playa a 37 kilómetros de Montevideo.

El abogado Thomas Ehrenfeld destacó hoy que la comparecencia ante la justicia de Chile de los tres militares, supuestamente encargados de cuidar a Berríos, permitirá esclarecer este crimen.

"Existen pruebas suficientes en el sentido de hubo una asociación ilícita entre el ejército uruguayo y el chileno, con el fin de hacer desaparecer y asesinar a Berríos", aseguró Ehrenfeld a los periodistas.

El abogado recordó que el paradero del químico de la DINA se perdió en 1992, después que el juez de la Corte Suprema chilena Adolfo Bañados lo requiriera en la investigación del asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier, ocurrido en Washington en 1976.

La petición de extradición a Uruguay de los tres militares fue solicitada en abril pasado por el juez Alejandro Madrid y ratificada el 10 de junio del 2004 por la Corte Suprema chilena.

El Tribunal de Apelaciones de Uruguay, al aprobar la petición de la justicia chilena señaló que ésta debe resolverse según el tratado de extradición entre Chile y Uruguay vigente desde 1897.

Berríos fue sacado subrepticiamente de Chile en 1991, cuando debía declarar en el proceso por el caso Letelier y fue visto por última vez en noviembre de 1992 en Uruguay, cuando se presentó en una comisaría para denunciar que estaba secuestrado.

El chileno fue entregado por los policías a unos militares que llegaron tras él y no se supo más de su situación hasta abril de 1995, cuando su cadáver, atado y con disparos en el cráneo, fue encontrado en una playa cercana a Montevideo.

Eugenio Berríos trabajó para la DINA en la fabricación de gas sarín, utilizado para asesinar a disidentes en la década de los años 70 por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Según sospechas de la familia del ex presidente Eduardo Frei Montalva, Berríos también pudo estar detrás de la muerte del ex gobernante, que pereció en 1982 tras ser operado en Santiago a causa de una infección que pudo haber sido provocada.

En el caso en Chile han sido procesados cuatro militares, entre ellos dos generales retirados.

(EFE)