El Tribunal de Apelaciones ratificó la extradición a Chile de tres militares acusados de asociación ilícita y del secuestro del químico y agente secreto chileno Eugenio Berríos.
La justicia ordinaria ya había autorizado la extradición de los militares retirados Tomás Casella, Eduardo Radaelli y Wellington Sarli, supuestamente vinculados con el asesinato de Berrios, ex agente del régimen de Pinochet, cuyo cadáver apareció en 1994 con un balazo en la nuca en El Pinar.
Según el diario El Observador, la defensa de los militares presentará un recurso de casación ante la Suprema Corte de Justicia de Uruguay, última instancia de apelación, tras las dos sentencias que habilitaron la extradición de sus clientes.
Por una resolución del 29 de diciembre de 2003, el juez chileno Alejandro Madrid procesó por asociación ilícita y secuestro y pidió la extradición de los tres militares uruguayos, supuestamente encargados de custodiar a Berrios mientras permaneció en Uruguay.
El Tribunal de Apelaciones señaló que la extradición debe resolverse según el tratado entre Chile y Uruguay vigente desde 1897, donde se expresa que el estado requerido debe limitarse a valorar la legitimidad formal de la causa y no el fondo del asunto.
Berrios fue el creador del letal "gas sarín", y se le relaciona con el asesinato en Washington, en 1976, del ex canciller chileno Orlando Letelier.
El agente secreto fue clandestinamente sacado de Chile en 1991 y trasladado hacia Argentina. El biólogo llegó ilegalmente a Uruguay en 1992 en una supuesta operación conjunta de militares argentinos, chilenos y de este país, que antes de la democratización integraban los grupos represivos de los regímenes militares del Cono Sur americano.
El ex miembro de la temida policía política (DINA) del general Augusto Pinochet desapareció en extrañas circunstancias en Uruguay siete años después de haberse recuperado la democracia en el país tras el período militar (1973-1985).
En abril de 1994 se encontraron restos humanos en una playa del departamento de Canelones que fueron identificados por los forenses como pertenecientes a Berríos, algo que fue confirmado con exámenes de ADN en una actuación conjunta con la justicia chilena.
Los restos del ex agente chileno fueron repatriado hace un año a Chile, donde fueron sepultados.
