10 años de LACNIC: Internet y los valores, discurso de Raúl Echeberría

Echeberría comenzó su discurso repasando la historia de LACNIC y los datos más relevantes de estos primeros 10 años: "LACNIC pasó de tener 143 asociados en 2002 a contar 2.640 socios en la actualidad, LACNIC empezó con un presupuesto de U$S 151.400 y hoy tiene U$S 4:700.000, en 2002 éramos 4 empleados, hoy somos 36 empleados, cuando comenzamos, 8% de los latinoamericanos tenían conexión a Internet; hoy la penetración llega a 40% y alcanzaremos el 60% en los próximos tres años".

Con respecto a las organización y el contexto, Echeberría dijo: "El cumpleaños número 10 de LACNIC llega en un contexto mundial marcado por tres eventos relevantes: la semana que viene es la reunión del Foro de Gobernanza de Internet en Azerbaiyán. Y en las próximas semanas se realizarán en Dubai dos reuniones claves de la Unión Internacional de Telecomunicaciones donde se discutirán aspectos vitales vinculados a las Telecomunicaciones en el mundo. Es una feliz coincidencia que el festejo de los 10 años de LACNIC coincida con estos otros eventos que marcarán algunas tendencias de la situación actual de Internet en el planeta, porque es una buena oportunidad para hacer una revisión colectiva del valor del trabajo colaborativo que hemos desarrollado en esta región entre todos los actores vinculados a Internet, que se puede visualizar en el trabajo en torno a LACNIC y su impacto".

"Internet ha cambiado la forma de hacer negocios, ha cambiado nuestros métodos de enseñanza, la forma en que se interactúa en la sociedad, y tendrá en el futuro próximo también un impacto enorme en los sistemas de gobierno", dijo el director de LACNIC.

Finalmente, en su discurso, Echeberría mencionó los desafíos: "el objetivo último de todo lo que hacemos es la felicidad. Aristóteles decía que los humanos somos los únicos seres que no tenemos como objetivo vivir, sino vivir bien. Ese "buen vivir" es la felicidad, y todos de alguna manera la buscamos y tratamos de encontrarla.

Tengo la convicción que Internet es una herramienta que ayuda en esta búsqueda. Recuerdo que cuando tuve mi primera casilla de correos, me solían llegar mensajes apocalípticos sobre el nuevo mundo de la tecnología: niños idiotizados, adultos aislados del mundo y encerrados en sus casas frente a la pantalla, previsiones del fin de las relaciones humanas, de la confianza, de la comunidad. El paso de los años no ha hecho otra cosa que mostrar lo erróneo de todas estas alarmas.

Las tecnologías introdujeron una nueva dimensión al relacionamiento humano, una nueva manera de entender la comunicación. Nos toca vivir en un mundo interconectado, donde la búsqueda de la felicidad puede estar relacionada con lo que pasa en la otra punta del globo terráqueo, donde las herramientas tecnológicas me permiten expresarme, y apoyarme en otras personas de un modo nuevo y profundo.

En un futuro inmediato se sortearán las barreras lingüísticas; habrá sistemas de traducciones en tiempo real que nos permitirán hablar en nuestro idioma y nos podamos hacer entender en cualquier lugar del planeta, por teléfono, por chat o por cualquier otra forma de comunicación. Esto será un punto de inflexión en las relaciones humanas, aumentará exponencialmente la posibilidad de comunicarnos, abrirá nuevas puertas, dará más opciones de que cada uno encuentre la felicidad.

Nada de esto asegura la felicidad, pero seguro invita al optimismo. Internet no es la felicidad, ninguna herramienta tecnológica o de otro tipo se pueden confundir con la felicidad. Pero sí es un medio que ayuda a su búsqueda y no que lo tranca. Internet es una invitación al optimismo y al entusiasmo, dos ingredientes que hacen a la felicidad humana. Como los valores y la libertad. Desarrollo y derechos están vinculados. Internet es una herramienta muy importante para la construcción de ese futuro optimista".