Sindicato del INAU responsabilizó a la "administración nefasta" de Fulco de la renuncia de director

Renunció este martes Eduardo Katz, uno de los directores del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa).

El jerarca confirmó su decisión al ser consultado por Montevideo Portal y atribuyó su paso al costado a "problemas personales".

Katz era uno de los representantes del Poder Ejecutivo en el directorio del ente, integrado también por la presidenta Gabriela Fulco y el representante de la oposición, el nacionalista Álvaro Viviano.

Ante esta noticia, el Suinau, el sindicato de trabajadores del INAU, emitió un comunicado en el que critica a la presidenta Gabriela Fulco.

"Hoy a la mañana, antes que se enterara el propio involucrado, tomamos conocimiento que nuevamente uno de los integrantes del directorio del Inisa por el oficialismo quedaría por el camino. Este sería el tercer director del oficialismo, que en lo que va de esta administración nefasta liderada por Gabriela Fulco, que termina renunciando a su cargo producto de desavenencias y enfrentamientos con la presidente", asegura el comunicado.

El sindicato recuerda que "en menos de 100 días, cuando aún se llamaba Sirpa y era una parte de INAU, los directores Luis Noya y Edgardo Bellomo no resistían más trabajar al lado de esta señora y explicitando claramente y sin pelos en la lengua, daban cuenta de los motivos por los que se alejaban del cargo".

El Suinau agrega que en la interna institucional "ya eran vox populi, los enfrentamientos entre el director Katz y la presidente, y era previsible este desenlace".

Para el sindicato, esta administración "se ha caracterizado por la falta de respeto". "No respetan a la institución, no respetan ni a sus funcionarios ni a los adolescentes por los que son responsables en tanto permanezcan en el sistema, no se respetan a ellos mismos ni a quienes le dieron tamaña responsabilidad; en el medio de la discusión por la Rendición de Cuentas, donde se supone que deben convencer al Parlamento para que le den más recursos, surge esta situación que deja claramente establecido que la institución está a la deriva y que lamentablemente los gurises y los trabajadores seguirán padeciendo esta paupérrima gestión".

Si bien "era sabido que la presidenta le estaba serruchando el piso a su compañero y supuestamente amigo de más de 30 años, en conversaciones que se realizaron con altos jerarcas del gobierno, a espaldas del director, el mismo día de su despido Eduardo Katz se entera de esta actitud reprobable y renuncia al directorio porque en el medio de todo este episodio lamentable parece que tampoco faltaron las amenazas".

"Esperamos que las autoridades parlamentarias y del Poder Ejecutivo que están por encima de esta señora tomen de una vez por todas cartas en el asunto y que el poder político deje de mirar para el costado e inicie el camino de designar gente para dirigir el Inisa que demuestre condiciones suficientes como para, al menos, tener un relacionamiento adecuado con sus compañeros de directorio. No es normal que en dos años hayan renunciado tres integrantes de un directorio por no poder trabajar con una presidente. No puede ser que estén todos equivocados. En fin, una perlita más para este largo collar que está destruyendo un sistema", concluye.